PIMPINELA - HAY AMORES... Y AMORES

Los años 80 cerraron con un disco diferente. Sin dejar de lado sus características peleas, el dúo se lanzó con un nuevo álbum en el que homenajearon no sólo a la vida y a sus familias, sino también a su patria Argentina realizando una versión de uno de sus tangos más famosos: Cuesta Abajo. Hay amores… y amores, es un disco romántico, nostálgico, y con un toque de humor que por primera vez el dúo imprimió en una de sus canciones más bailables: Cuanto te quiero. Con la sombra de la desintegración del grupo en la prensa y la promesa de un nuevo miembro en la familia (pues el hijo de Joaquín nacería en Junio de 1990) terminó esta década que tantos éxitos, satisfacciones y momentos difíciles les dio.

ES MENTIRA

Como sucede con muchas cosas en la vida, el amor viene y va, y en el camino deja huellas, unas más profundas que otras… unas más hirientes que otras. El dicho de “darle tiempo al tiempo” para olvidar no siempre es una máxima que se cumple. No son suficientes las semanas ni los meses, quizás ni tan siquiera los años. Esta canción es un reproche a esa maldita frase que lejos de sembrar esperanza a muchos no les parece más que una burda mofa del destino.

Mejor momento: “Algún día volveré a ser feliz sé que este no será el fin de mi vida (Pero siempre seguirás dentro de mí, tu nostalgia me hará siempre compañía. Me decían… ¡Adelante! Deja ya de lamentarte) Que un amor con otro amor pronto se olvida… ¡Es mentira!”

NOTA: 8.0

CUESTA ABAJO

Llega la versión de uno de los tangos más cantados y bailados de la Historia de la música. Con su característico estilo, los dos intercalan estrofas y casi parecen crear de una canción monográfica un dialogo. Preciosa y preñada de nostalgia y melancolía. Una delicia.

Mejor momento: “Sueño con el pasado que añoro, el tiempo viejo que lloro y que nunca volverá” (…) “Por seguir tras de su huella, yo bebí incansablemente de mi copa de dolor. Pero nadie comprendía que si todo yo lo daba, en cada vuelta dejaba pedazos de corazón”

NOTA: 7.5

HAY AMORES… Y AMORES

Canciones como esta existen porque el amor tiene la inmensa virtud de transformarse en miles de formas diferentes. Todas nos hacen sentir fuego en nuestro interior, nos vuelven sonámbulos, nos quitan el apetito y nos hacer perder el control de nosotros mismos. La canción dedicada a ese sentimiento tan hermoso como espinoso.

Mejor momento: “Hay amores que dejan huellas impiadosas y están aquellos románticos que mandar rosas, esos amores que hacen olvidarlo todo, capaces de empujarnos hacia el cielo, de ahogarnos entre lágrimas de celos… amores que nos tienen por amor prisioneros”

NOTA: 7.5

14 DE JULIO

Y llegó la pelea… esa que nunca puede faltar en un disco de Pimpinela. Con una fecha marcada a fuego, se proclama la independencia del corazón de una mujer subyugada a los deseos de su pareja, sin ser tenida en consideración alguna. Una canción que comienza con una marcha militar, pues la guerra se ha declarado y se ha proclamado un vencedor. No hay banderas blancas posibles. No hay balas ni bombas solo palabras que hacen el mismo daño. Un orgullo de macho destrozado por una valiente mujer que se deja de tapujos y grita a los cuatro vientos que es libre de decidir sobre su destino.

Mejor momento: “Hoy, he nacido de nuevo, ya contigo no debo, no quiero ni puedo volver a callar, hoy romperé las cadenas de angustias y penas que tú en estos años me has hecho llevar (…) (Yo siempre fui tu bandera, tu hogar, tu frontera, y ahora me hablas de libertad… Yo, solo quiero que sepas, que al cruzar esa puerta para mi estarás muerta no vuelvas jamás) Hoy, se acabaron los miedos ante ti me revelo, estoy festejando mi libertad (…) 14 se declara la independencia de mi corazón, nunca más volveré a ser la esclava de tu incomprensión… Mañana tal vez lloraré, pero hoy se acabó”

NOTA: 10

GRACIAS A DIOS

Otro rasguño al corazón que es sanado con una canción amable. Gracias a Dios es un canto a la vida, a la familia y amigos que les han ayudado a vivir su sueño de cantar, que han aguantado las largas distancias, giras y demás obligaciones. A la vida, por ser generosa con ellos… Una bonita canción. (Un poco larga eso sí)

Mejor momento: “Tengo sueños en mi mente a pesar de el presente… gracias a Dios”

NOTA: 6.0

CUÁNTO TE QUIERO

¡La gran novedad! El toque de humor que todos esperábamos. Una pareja que desde su perspectiva relata la historia de su matrimonio, sus rutinas, sus manías de una forma completamente irónica. Una de las sensaciones del disco y de sus conciertos… Siempre me ha gustado porque marcaba una nueva tendencia en su música, y la conversación telefónica del final es lo más… ¡Cuidado con las suegras!

Mejor momento: “Para sacarle algún centavo yo tengo que hipnotizarlo, tirarme al suelo de rodillas suplicarle o robárselo”

NOTA: 9.5

QUE NO ME HABLEN DE AMORES

La canción del desengaño con la vida llega en la pista número siete. Como ya lo dijeran en “No entiendo al amor”, Lucía y Joaquín parecen no tener suerte en el arte de amar, de la conquista y sobre todo, de mantener viva la llama. Parece que no importe cuanto se entregue uno, pues ello no garantiza la victoria. Una balada preciosa.

Mejor momento: “Yo que siempre me jugué, que todo lo aposté, me voy de esta partida, hoy retiro el corazón, me hicieron perdedor las trampas de la vida”

NOTA: 8.0

CIEN AÑOS DE SOLEDAD

Y el temazo de disco casi lo cierra. Lucía es la protagonista absoluta, siendo una mujer que se lamenta de su mala suerte, de su mal ojo para los hombres. Haciendo suyo el refrán de “mejor solo que mal acompañado” asume su derrota entre llanto y propósitos de enmendar su absurda vida amorosa.

Mejor momento: “Tú fuiste solo igual que los demás, lo que venías a buscar lo conseguiste y ahora te vas”

NOTA: 10

SOLITARIO CORAZÓN

Concluyendo… la voz amiga, la voz alentadora llena de esperanza y que ahuyenta a la tristeza. Hay muchas personas en el mundo que no saben ser felices si no tienen a su lado a alguien que les aliente y les abrace por las noches. Creer que el amor de una pareja es el único sinónimo de felicidad es un error de manual (lo digo por experiencia). Esta canción es un intento de reconciliar a las personas con su yo interior, el único que tiene la clave de la felicidad: quererse a uno mismo y esperar a que el destino dicte su premonición.

Mejor momento: “Para ti que soñabas tantas cosas y la vida te dio espinas sin las rosas”

NOTA: 6.5

PUNTUACIÓN FINAL: 8.11

La mejor manera de definir este disco es diciendo que es algo muy distinto a lo que nos tendrían acostumbrados. Las peleas parecen relegadas a un segundo plano y la nostalgia se apodera de todo. Es un disco donde el dialogo no es bidireccional a excepción de en “14 de Julio”, “Cuanto te quiero” o “Cien años de soledad”. El oyente es el que recibe todos los mensajes, es a él a quién le cantan. Ello quizás sea lo que haga que este disco para mí no sea tan bueno o no me guste tanto como los otros. Con todo… merece la pena escucharlo.

QUERIA DAROS A TODOS LAS GRACIAS POR ACOMPAÑARME CON ESTA AVENTURA. CON ESTE DISCO TERMINA LA ETAPA DE LOS AÑOS 80 DE PIMPINELA. MÁS ADELANTE VOLVERÉ CON ELLOS Y LA DÉCADA DE LOS 90. A PARTIR DE MAÑANA NUEVO ARTISTA… ¿QUIÉN SERÁ?