AMAIA MONTERO

La voz de la cantante que nos ocupa hoy ya ha sido valorada hace unos meses y es bien conocida por todos, puesto que fue integrante del grupo La Oreja de Van Gogh hasta su despedida en 2006. Amaia Montero emprendía su carrera en solitario con entusiasmo y sin olvidarse sus orígenes. Así fue como nació su primer álbum homónimo, compuesto íntegramente por la joven donostiarra. 11 canciones aterciopeladas que bailan balada, pop e incluso un puntito de rock. El disco fue grabado entre Milán (en los estudios de Eros Ramazzotti) y Los Ángeles, y fue lanzado el 18 de Noviembre de 2008 alcanzando el número 1 en su semana debut gracias a las 40.000 copias vendidas. Finalmente, las ventas se fueron multiplicando a medida que los singles,  cuatro en total, fueron radiándose, llegando a alcanzar el disco de platino en España y de oro en Venezuela y Argentina. La misma Amaia lo califica de álbum honesto, hecho desde cero y muy humilde. ¿Qué opinas tú?

QUIERO SER

Románticos acordes de guitarra dan sonido a una preciosa balada que da a conocer a Amaia Montero como solista. Sin duda alguna, el instrumento predominante es la guitarra que de una y mil maneras hace me traslada a las típicas hogueras de verano, por la noche, en la que amigos y parejas disfrutan en silencio de una historia de “deseo y no puedo”.

Mejor momento: “Que esta locura de amarte no puede acabar por mucho que te entren las dudas, de si eres tú el que me hace tan feliz”

NOTA: 8.5

MIRANDO AL MAR

El cuarto sencillo del disco. También con aires poperos y con ese sonido tan característico de Amaia de sonar muy “marítima y costera”. Nostalgia, melancolía y momento para el recuerdo. Nos recuerda a los instantes en que alguien que fue importante para nosotros invade nuestra mente y la trastoca, pues hace que nos replanteemos si hicimos lo correcto, si debía terminarse… El recuerdo de un amor que nunca se pensó que terminaría.

Mejor momento: “Tú (…) eras la parte innegociable de mi amor”

NOTA: 9.0

4’’

Cambiamos el rollito en este tercer single para cargarnos de buena onda, de positivismo, de reafirmarse como ser individual y que ya no piensa en el pasado. La ruptura de una relación tóxica que ya no afecta, que no supone una piedra en el camino pues la saltó y ahora disfruta de su libertad. La búsqueda de ese momento de gloria.

Mejor momento: “Que tu momento de gloria acabó que ahora me toca a mí, que esto ya se acabó. (…) Ando buscándolos 4’’ segundos que ya no me quedan (…) que hay imposibles que un día consigues sin darte cuenta”

NOTA: 9.5

407

Nuevamente, la reminiscencia del mundo portuario marca la pauta simbólica de esta balada dedicada a su padre enfermo de leucemia. Con un sentimiento inmenso 407 (llamada así porque era el número de la habitación del hospital en la que se encontraba durante su enfermedad) Amaia implora por la fuerza, y manifiesta su deseo de que su padre, uno de los pilares de su vida, vuelva a casa sano y salvo.

Mejor momento: “Tú que eres mi héroe, mi respiración (…) tienes que seguir”

NOTA: 8.0

TULIPÁN

Un homenaje a sus “cuatro ángeles”, cuatro compañeros con quienes compartió escenario y confidencias durante 11 años. Evidentemente, sus fans no esperábamos menos de ella. Es curioso como no sólo intercala la influencia holandesa (“Tulipán”, “Viejo pintor holandés”) con el sonido tan Van Gogh de los sha la la la… El punto de unión y de inflexión entre el pasado y el futuro. Muy entrañable.

Mejor momento: “Que siempre os echaré de menos que lo demás son solo cuentos. Siempre seréis mis cuatro ángeles, que mientras viva lo recordaré”

NOTA: 6.5

NI PUEDO NI QUIERO

¡My favorite! Supongo que porque me pierde el sonido de una trompeta, todo lo que suene a RANCHERA y sepa a México. Desde el principio, con ese ritmo tan juguetón, me atrapó y me divierto muchísimo cantándola. Estando enamorado es muy difícil ver más allá de la apariencia o de lo que queremos ver, pero cuando somos conscientes de que la traición se ha consumado el orgullo nos reclama audiencia y se decanta por el olvido, pero… ¡Cómo cuesta! Esta canción es la eterna pelea entre la razón y el corazón…

Mejor momento: “Algunas veces recuerdo que vivo a plazos por sobrevivir”

NOTA: 9.5

TE FALTA ROCK

Nunca entendí el por qué del título de esta canción porque no tiene nada que ver. Engañosamente, la promesa de un tema rockero, nos quedamos con una balada ciertamente triste, en la que una mujer se lamenta porque su pareja apenas le presta atención y deja el amor morir. No encuentro que haya nada especial que destaque en ella, sin embargo, es bastante bonita.

Mejor momento: “Hoy quiero olvidar también que yo quiero contigo y que nunca podré escapar”

NOTA: 6.5

CÍRCULOS

Pero, cuando el disco había vuelto a relajarse, nos encontramos con otro medio tiempo muy pop y vintage que desde el optimismo recuerda un amor que terminó y del que cree aún puede conseguir algo. Con la intención de una segunda oportunidad en la trastienda, Amaia aboga por ser la mujer que siempre quiso ser y con ello optar a la reconquista.

Mejor momento: “Y hoy las emociones pueden ser tal vez armas de doble filo que se creen que todo gira en torno a sus mentiras”

NOTA: 8.5

LA BAHÍA DEL SILENCIO

Nuevamente no entiendo muy bien el título de la canción, pero esta canción con cierto regustillo a blues y aires vintage de los 60, tiene un mensaje muy positivo si lees entre líneas: el despertar del individuo en la hipocresía del mundo y su lucha por conseguir sus objetivos siempre desde lo correcto y moral. Es un tema un tanto raro y muy abierto a la interpretación pues roza muchos aspectos y a veces parece que las palabras hayan sido puestas ahí simplemente porque encajaban. Pero tiene su puntito.

Mejor momento: “Hoy, intentas que te traiga sin cuidao lo que una vez pensaron los demás, planeando una huida hacia delante”

NOTA: 7.0

TE VOY A DECIR UNA COSA

Y si de homenajes va la cosa, es innegable que su madre no podía quedarse sin su canción. Ya lo he dicho en muchas ocasiones pero siempre es bueno recordar que el amor de madre es el más verdadero que existe. Ese cordón umbilical es difícil de romper (aunque no imposible) y quien tiene la suerte de contar con ese cariño puede considerarse afortunado en la vida. Mi pilar vive conmigo y sin ella no sé si podría vivir.

Mejor momento: “Que no soy fácil lo sabes muy bien, que me has cosido las alas también, que sin tus manos no puedo vivir, que con tu calma consigo seguir”

NOTA: 6.5

POR TODA UNA VIDA

¡Cómo me gusta su aire disco! Desprende buen rollito desde el principio y ¿Qué mejor para el final? Así como el alimento es necesario para el ser humano, para el artista, para el cantante, cantar es vital. En esas notas respiramos emociones y volcamos las nuestras propias y por ello cantar es más que una forma de vida. Mi filosofía se resume a secuencias de 3 o 4 minutos de poesía con ritmo y ¡Qué cosas! Sin ella no puedo vivir. ¡Gracias Amaia!

Mejor momento: “Hoy quiero jugar todo el partido, hoy renunciaré al tiempo perdido”

NOTA: 7.0

PUNTUACIÓN FINAL: 7.86

Muy buen primer disco, cargado de buenas letras, inmejorables intenciones y preciosos homenajes. Quizás pueda resultar un tanto plano en ocasiones, dado que las canciones tienen una instrumentalización muy parecida y, al mismo tiempo, las influencias de Amaia no distan mucho de unas de otras. Con todo… ¡Muy buen comienzo para esta aventura en solitario!