Cuando uno vive rodeado de artistas, crece bebiendo el arte de sus
seres más queridos, es fácil convertirse en una más. Abigail Marcet Dianez, más
conocida como Abigail, nació y se crió en el mundo del teatro. La familia de la
cantautora vallisoletana era propietaria del teatro “Arniches” y, debido a su
carácter itinerante, la pequeña viajó allá dónde les llevaba el destino. Su
casa, una caravana que bien le sirvió de escuela de la vida. Si bien se trata
de un mundo un tanto peculiar del que pocos niños en el mundo disfrutan,
Abigail era una más, y como muchas hemos hecho alguna vez, se encerraba en su
habitación en compañía de su hermano para cantar y cantar durante horas.
Finalmente, cuando contaba con 25 primaveras, logró cumplir un sueño cuando se
publicó su primer disco “Una parte de mí”, una preciosa producción de 12 temas
impecablemente escritos. Su voz sonaba en las radios con ese “Oro y plata” que
tantos recuerdos nos inspira. Rondaba el año 2000 cuando Columbia decidió
integrarla en su plantilla de artistas y depositar en ella una confianza que
pronto se vio recompensada. En este disco, se incluyó uno de los temas más
importantes de la banda sonora de la película “Gitano”, para cuya composición
Abigail contó con el respaldo de Arturo Pérez – Reverte. Descubrir a Abigail es
viajar entre lo terrenal y espiritual envueltos en poesía y, por ello, además
de por el sentimiento que destilan sus canciones, logró enganchar a muchos que
se rindieron ante ella y hoy, siguen siendo su público más fiel.
ORO Y PLATA
El amor es cosa de dos, y como
dos seres independientes que somos tenemos formas distintas de amar.
Encontrarnos conformes con lo que nuestra pareja nos entrega es cuestión de
valorar, ¿Me siento amada? ¿Me recompensa? Muchas veces, sedientos de fantasía,
demandamos lo que no se nos puede dar y ello revierte en nuestra relación. Entrega
lo que tengas, pero hazlo de verdad, no guardes nada para ti… El oro y la plata
nos invitan a la reflexión y a poner las cartas sobre la mesa…
Mejor momento: “Si quien tiene oro te regala plata, y herido de amor te
vas a morir, no te ha dado todo, no te ha dado nada, todo lo mejor guardó para
sí”
NOTA: 10
TE MARCHAS
Digerir el abandono cuesta, nos
obliga a buscar rápidamente una respuesta ante lo que se nos dibuja y que no podemos
borrar, pues no es nuestra pluma la que escribe el adiós. “¿Por qué?” es la
recurrencia a la que nos vemos atorados, inmersos en una espiral que duele en
lo más profundo. Preciosa canción, que puede resultar en una primera escucha un
tanto repetitiva por esa constante incisión en el “Te marchas” pero que, una
vez comprendida la esencia del tema, te demuestra su vital importancia en ella,
pues en la cobardía de esos pasos que se alejan se encuentra el poso del
lamento que resuena en la voz de Abigail.
Mejor momento: “Te marchas con silencio de traidor”
NOTA: 8.0
MUÉSTRAME TU MADUREZ
¡Es tan fácil ver la paja en el
ojo ajeno! Mirarnos el ombligo habría de ser uno de esos ejercicios
obligatorios cada mañana al despertarnos, pero ¿Es posible que nuestro reflejo
nos de miedo y por eso carguemos nuestras frustraciones en los demás? Abigail
nos obliga a un examen de conciencia… Es posible que yo cometa errores, pero,
¿Acaso reparaste en los tuyos? Cuando la inmadurez emocional nos cuesta el amor
de nuestra vida, quizás deberíamos esforzarnos, armarnos de coraje y fijar la
mirada en nuestros ojos para vernos como realmente somos.
Mejor momento: “Nunca sabrás lo que hay dentro de mí, no dejas de
hablar, no cierras la boca, ni bajo el agua, ni estando a solas. Puedes
quererme tal como soy, o despreciarme, así son las cosas…”
NOTA: 10
POR TI
Uno de los temas que más amo de
la discografía de esta mujer, porque me recuerda lo que soy capaz de hacer por
amor: darme sin contemplaciones ni condición, esperar hasta que las rodillas
flaqueen, arriesgar todo a una sola carta sabiendo que es un suicidio. Un tema
fresco, tierno y atemporal, como el amor…
Mejor momento: “Podrían hundirme en un lago con piedras, con ataduras,
por ti… yo podría nadar”
NOTA: 9.0
SIENTO CELOS
El peligro de los celos lleva
implícito el lamento, la desazón constante. Una enfermedad extendida y muy
común que para muchos es señal de romanticismo y para otros de posesión e
inseguridad. Pues sí, me siento insegura, porque temo no ser lo suficiente para
ti, porque te quiero tanto que solo quiero lo mejor para ti. ¿Pero qué pasa
cuando ni siquiera sientes celos por alguien que comparte tu almohada, sino de
aquél que ni siquiera sabe que existes?
Mejor momento: “Como no puedo amarte, mato el tiempo mientras vivo, con
tal fuego en mi alma que siento celos”
NOTA: 9.0
UNA PARTE DE TI
Rozamos el ecuador con otro tema
que clama a la pasión, al no recuerdo, a poseer una parte de tu pensamiento, tu
corazón, de tu vida… El momento crucial en que el todo o la nada parecen una
realidad contundente, como si estuviéramos esperando a que la espada de
Damocles caiga y finalmente nos confirme si continuamos siendo alguien
importante o no en nuestras vidas.
Mejor momento: “Y es que yo ya no creo en ese amor que da la vida, si
no me ves para ti”
NOTA: 9.0
ME RINDO, ¿NO LO VES?
Y aquí llega una de las canciones
más románticas del disco. Esa sensación es tan, tan familiar para mí. ¿Quién no ha luchado por contener sus
impulsos alguna vez? ¿Quién no ha intentado negarse ante esa gran verdad? “Me
rindo, ¿No lo ves?” es esa bajada de brazos, la apertura de una fortificación
que permaneció cerrada y que no aguanta el asedio, por todo ese amor, por toda
esa atención. Claudico ante ti y te pido que me ames una y otra vez…
Mejor momento: “Mi fuego y tu deseo, apágame, desnudos y sinceros al
amanecer”
NOTA: 9.0
HILAR TAN FINO
Me costó, pero por fin la
comprendí, y hoy por hoy es la joya del disco. Es fácil perder el paso cuando
la cosa va de dos y cambiar de frecuencia. El amor comienza a resquebrajarse,
evidentemente, no queda otra que aceptarlo. El esfuerzo no siempre obtiene la
recompensa que esperábamos. Con “Hilar tan fino” aceptamos lo inevitable con
las lágrimas resbalando y ahogando la voz.
Mejor momento: “Que cerca estás y que lejos te siento”
NOTA: 10
LLORARÉ
Lejos de lo que el título puede
sugerir, nos encontramos ante un trampantojo señores, pues la canción, con su
sonido fresco y envolvente nos habla del amor, de ese que es tan bueno que te
hace hasta llorar de alegría. He de reconocer que no fue nunca una de mis
favoritas, pero creo que “Una parte de mí” no sería lo mismo si no tuviera un
tema como este.
Mejor momento: “Eres como un alud, eres una tormenta, eres luego la
calma que me deja descansar”
NOTA: 7.5
GITANO
Y llega el que para muchos es… EL
TEMA… Con una guitarra muy andaluza que bien nos adentra en un mundo flamenco y
pasional, nos rendimos al deseo y la pasión gitana. ¡No puedo evitarlo!
Escuchar esta canción es como bailar con gotas de sudor recorriendo cada centímetro
de tu cuerpo, porque la energía fluye de un lado al otro, apresándote el
corazón por un amor que te absorbe y te vuelve literamente loco.
Mejor momento: “Sé de añorar tus caricias, sé de las horas que paso,
imaginando tu cuerpo, hasta quemarme las manos, pensando en ti… gitano”
NOTA: 10
NADANDO
Y ya casi rematando el disco, nos
encontramos con otra de esas canciones cuyo ritmo no te permite quedar estático.
Con todo, confieso que es el tema que menos me atrae del disco, y creo que es
por el estribillo. En sí la canción es bonita, pero el estribillo aunque en esencia
transmite mucho, llega a resultar demasiado repetitivo.
NOTA: 7.0
JARDINES DE PLOMO
La guinda del pastel se disfruta
durante cinco minutos de exquisitez compositiva. Instrumentalmente suena muy
distinta al resto de las canciones, en su arranque, ¿Más inclinada al toque
flamenquito de “Gitano”? Podría ser. La cuestión es que “Jardines de plomo”
podría ser una secuela de “Una parte de ti”, esto es, quiero ser parte de tu
mundo, porque mi vida estaría vacía. Las razones del porqué se resumen en esta
bella canción, llena de ritmo y con un cierto sabor a latin music.
Mejor momento: “Sin ti mi tiempo se vuelve amargura, mi voz se quiebra
con un “te quiero” “.
NOTA: 9.5
PUNTUACIÓN FINAL: 9
No esperes bailar, desgañitarte o tener la adrenalina pulsando tus
venas. “Una parte de mí” es el disco de la introspección serena, de la
tranquilidad y el goce de los pequeños detalles. Con su voz tierna y
embriagadoramente cálida, Abigail nos permite soñar con el amor y el desamor
desde un abanico infinito de perspectivas. Maravilloso primer paso… Me alegro
de que este álbum suponga tener una parte de ti, Abigail.
He de decir que no he seguido la carrera de esta chica, aunque sí que la conozco y me acuerdo de ver sus discos y escuchar algunos temas...como "Gitano". Su voz es muy bonita.
ResponderEliminarPues cuando tengas ratos tontos y te apetezca, dale una escucha via Spotify por ejemplo... Es pura poesía!!
EliminarES MARAVILLOSA ESTA MUJER , SUS CANCIONES SUS LETRAS, SU VOZ , ENCANTADORA Y ME ALEGRA EL ALMA ESCUCHARLA.
ResponderEliminarTiene una sensibilidad especial... Es fabulosa
EliminarES MARAVILLOSA ESTA MUJER , SUS CANCIONES SUS LETRAS, SU VOZ , ENCANTADORA Y ME ALEGRA EL ALMA ESCUCHARLA.
ResponderEliminarmaravillosa
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