La marcha de Amaia Montero del grupo, supuso el inicio de un largo
proceso de búsqueda para dar con la candidata idónea, aquella que mejor se
adaptase al espíritu de la oreja Van Gogh. Muchas fueron las candidatas pero, finalmente,
Leire Martínez, ex concursante de Factor X, fue la elegida. La cantante
donostiarra se vino a unir al grupo ya bien entrado el año 2008, año en que se
lanzaría el primer disco de la nueva era: A las 5 en el Astoria. El 2 de
septiembre fue la fecha escogida y 4 serían los sencillos elegidos para su
promoción de un total de 13 temas en formato físico y uno extra para el portal
Itunes. El álbum puede presumir de haber estado durante más de 54 semanas entre
los 19 discos más vendidos de España, vendiendo a nivel mundial más de 300.000
copias. “A las cinco en el Astoria” además de ser muy bien recibido por el
público, también lo fue por las críticas, y le valio una nominación a los
Grammy Latino.
Primer sencillo en la voz de
Leire. Es evidente el cambio de una época a otra, aunque la pretensión del
grupo no fuera tal. La madurez, ahora sí, está más que subrayada y,
sinceramente, no imagino ni esta ni ninguna otra canción en la voz de Amaia. “El
último vals” es la parte positiva del recuerdo, a pesar de que algo se haya
terminado física y emocionalmente, no tiene porqué desaparecer del libro de
nuestra vida. Más de una vez, nos habremos descubierto a nosotros mismos
volviendo atrás en el tiempo y memorando lo que un día fue, con una sonrisa en
los labios.
Mejor momento: “Siempre serás, bienvenido a este lugar, a mi lista de
obsesiones, de nombres a olvidar ¿Cómo recordarte sin mirar atrás? Yo nunca
olvidaré el último vals”
NOTA: 9.5
INMORTAL
Este tema me cautivó desde el
primer momento, porque independientemente de que la actitud de la voz de Leire
sea mínimamente infantil, lo es en su esencia de ingenuidad, espontaneidad y
picardía. El tema nos habla de una ruptura, pero no parece tal, puesto que
sabemos que pase lo que pase, algo de nosotros siempre estará ahí, en las pequeñas
cosas y detalles. Nos creemos inmortales en los sentimientos del otro. La clara
evidencia de la confianza en uno mismo, de creer haberlo hecho todo y estar
satisfecho con ello. Se entrevé un guiño a la canción “Soledad” en cuanto sus coros de “Uuuh… shalala… uuh… shalala…”, el mismo
espíritu… el espíritu Van Gogh.
Mejor momento: “Después de ti entendí, que el tiempo no hace amigos,
que corto fue el amor, y que largo el olvido”
NOTA: 10
El grandioso homenaje a quién
perdió la vida un día en que iba a trabajar, a estudiar, a viajar… ¿Quién sabe
a qué? La canción de la mayor de las injusticias, del mayor de los dolores… La
canción del terror y el llanto de un país transformada en una bella historia de
amor. La sensibilidad es tal que es imposible evitar que se nos erice la piel.
Lo más sensato es sentarse a escucharla, con los ojos cerrados, imaginarla y
respirar muy lento… porque al final… te quedas sin habla. Exquisita balada que
puede considerarse, sin lugar a dudas, una de las mejores canciones jamás
hechas por La Oreja de Van Gogh. Compuesta desde lo sencillo, como sencilla era
la gente que murió trágicamente en las manos de un absurdo… UN JODIDO Y ABSURDO
IDEAL… TODOS SOMOS ATOCHA.
Mejor momento: “Te encuentro la cara gracias a mis manos, me vuelvo
valiente y te beso en los labios, dices que me quieres y yo te regalo, el
último soplo de mi corazón”
NOTA: 10
MÁS
Rompemos drásticamente para
volvernos más rockeros. Variación de ritmos entre estrofas, estribillo y sobre
todo la parte final para una Leire rodea su voz de una instrumentalización con
cierto toque futurista en la casuística del amor más inesperado pero
apasionado. Una obsesión recurrente producida por una mirada, un microsegundo
que te ha cautivado. “Más” es eso… la urgencia de “Más de ti”
Mejor momento: “Dicen que una herida que te ha rozado el alma se cura
en el espejo si aguantas su mirada y no… consigo escapar”
NOTA: 9.5
Mi favorita del álbum. ¡Es
brillante! Extremadamente original la manera que han elegido para socorrer las
penas del mal de amores, de ese primer cumpleaños en soledad, ése en el que
desearías que todo fuera como un año antes… cuando eras feliz. A su vez,
menciona una a una todas las cosas que serían más hermosas si antes de ocurrir
se hubiera pensado en un destino final diferente. Muy en la línea popera del
grupo (con esos coros en “oeo… oeo…” se hace amena. Si se le quiere encontrar
alguna pega… podríamos decir que el estribillo quizás es un pelín pastel,
aunque el estribillo final, en “¿Para qué quiero mis manos si no te tocan a ti?”,
le imprimen un rollito más intenso muy interesante.
Mejor momento: “Las noticias contarían que las balas regresaron a esas
armas que apuntaron a matar. Volverían las voces que disentían y con ellas algo
más de libertad”
NOTA: 10
EUROPA VII
La crítica es una constante en
este álbum. Muchas son las canciones que de una forma u otra tratan temas
sociales. “Europa VII” desde sus filtros intergalácticos, nos describe cómo
será el mundo una vez nos hayamos encargado de destruirlo (a conciencia y sin
ella) El lamento de quienes vendrán tras nosotros… La llamada de atención que
nunca surte efecto a quién realmente debería. Digamos que… es el espejo de la
cruda y grotesca realidad. Un tema extraordinario, tanto musical, lírica como
vocalmente. La canción incómoda que tanto nos gusta cantar.
Mejor momento: “La frágil existencia milagrosa y casual, la vida más
pequeña vale mil veces más, que la nación más grande que se invente jamás”
NOTA: 10
He de reconocer que esta canción
me costó… me costó mucho, pero ahora veo preciosa. Una secuela podríamos decir
de “Historia de un sueño”, pero ésta vez siendo la misma muerte quién nos da la
mano antes de partir. Alejada de la imagen grotesca de la guadaña, ella se
presenta en forma de mujer, rodeada de un aura mágica y de mucha paz. Podría
decirse que se trata de ese momento que no más se experimenta una vez, si es
que se hace… La fantasía y la realidad se mezclan para apaciguar almas
sembradas de dolor por la pérdida de quién nos esperará… al otro lado. (Cada vez que canto “Suelta ya mi mano, suelta
ya mi mano, suelta ya mi mano estaré bien…
me entran ganas de llorar del nudo que se me forma en el gaznate)
Mejor momento: “Y en el pétalo de la esperanza pude ver tu nombre y el
de otra mujer, suspiré tranquila serás feliz otra vez, suelta ya mi mano,
suelta ya mi mano, suelta ya mi mano estaré bien”
NOTA: 9.5
SOLA
Tóxico. Así definiría yo al
sonido de esta canción. He de decir que al principio no me cautivó, luego me
dejé arrastrar y ahora… lo tolero. Supongo que es algo que requiere la canción.
La resaca del amor… tras una borrachera de pasión desenfrenada viene la
separación, parece que para siempre, y ello se traduce en eso… soledad. Nuestra
voz tiene eco y nos damos cuenta, porque taladra nuestra mente recordándonos
que estamos… solos. (Me sobra completamente ese final a lo “Paris”)
Mejor momento: “Mi sonrisa era inmensa y mi mirada sincera, y ahora ya
no sé quién soy… tengo el corazón anestesiado”
NOTA: 9.0
¡Qué belleza de nana! Me escurre
almíbar por los oídos cuando la escucho pero ¡Qué bien me sabe! ¿Puede existir
una canción que sepa transmitir todo lo que una madre se entera y siente cuando
tiene un ser dentro de sí o cuándo lo ve nacer? Un aporte más a la ternura, a
las emociones humanas más puras… Un homenaje a la vida desde el paraguas de las
palabras sabias de quién te amará más que a su propia vida. (Los silbidos me
chiflan)
Mejor momento: “Es pronto para comprender que pueda mirarte y verme a
la vez, que escuches hoy mi voz que tanto te cantó los meses que tú fuiste yo”
NOTA: 10
FLORES EN LA ORILLA
Llegamos al tema completamente
prescindible, para mí, del disco. No voy a decir que sea una canción mala ni
fea, simplemente es correcto. Volvemos a ese toque tropical que siempre aparece
en algún momento de una producción de la banda donostiarra. El “Si te he visto
no me acuerdo” de toda la vida, aunque no por las dos partes. Siempre hay
alguien que queda rezagado, esperando que las cosas cambien…
Mejor momento: “Sin tu amor mi vida será como una casa sin habitar, sin
tu amor mi vida se va y sin ti no soy nada”
NOTA: 8.0
¡Es tan inocente, tan pop melódico
que me encanta! Siguiendo un poco la estela de “Inmortal” está cargada de una
fuerte carga de ingenuidad, de deseo, y fantasía. ¿Qué quiero ser? ¡Quiero
serlo todo de ti! Es escuchar esta canción y balancear el cuerpo hacia los
lados… ¿Y a quién no se le escapa el movimiento “Massiel y su lalala” en
versión lenta? No será un temazo, pero tiene encanto y mucha personalidad… De
las que más me gustan del álbum, por ser eso… diferente. (No me había dado
cuenta hasta ahora, de lo avispados que han sido al cambiar el sonido original
de las palabras para que pudiera cuadrar en la melodía)
Mejor momento: “Quisiera ser la estrella que pasó durante el tiempo que
fuiste sincero, quisiera no ser nunca la pasión, que tú estafaste en los
siguientes puertos, diez mil mentiras por un favor”
NOTA: 10
LA PRIMERA VERSIÓN
El primer amor, el verdadero, el
que te dolió como nada antes lo había hecho. Esos recuerdos (muy a lo “El
último vals”) y esas maneras inocentes que se marchan y no se pueden retener. A
pesar de que en ocasiones se hace un poco pesado escuchar el estribillo, toda
la canción vale la pena solamente por llegar a la parte final… a la cruda
realidad.
Mejor momento: “Nos dejó la inocencia la primera versión de
inconsciencia. Se perdió la sorpresa, la primera versión de un amor sin
esencia. Comenzó la tristeza la primera versión de la ausencia. Despertó la
pereza, la versión de un amor que se aleja”
NOTA: 10
El track a medio camino entre el
rock, el pop y el sonido electrónico. Es la canción que debería estar incluida
en el tracklist oficial ocupando el sitio, por ejemplo, de “Flores en la orilla”.
Creo que ha sido poco valorada incluso por el propio grupo al relegarla a un “Bonus
Track” cuando es incluso mejor que el primer single que presentaron. La tortura
del desamor, esas veinte penas que pesan como demonios encarnizados, enfadados
con nosotros y riéndose en nuestra cara de la desgracia de revivir el día del
aniversario sin tener qué celebrar.
Mejor momento: “Todo muere menos tú y yo”
NOTA: 10
PEQUEÑOS MOMENTOS
El tema ofrecido única y
exclusivamente en Itunes, y no me extraña nada que no fuera incluida en el álbum.
Quizás repita el término pero… “pastelosa
total”. Creo que terminaron por abusar de un sonido que parece acoplárseles
a todas las canciones y les funciona. Pero se extraña un poco de variación.
Mejor momento: “La vida es coleccionar pequeños momentos de felicidad”
NOTA: 7.0
PUNTUACIÓN FINAL: 9.65
PUNTUACIÓN FINAL (+ ITUNES): 9.46
Desde luego es un disco sublime, pero peca de resultar un poco monótono,
musicalmente hablando, escuchándolo de una tirada. Como bien digo en “Pequeños
momentos” parece que se sientan cómodos en un sonido determinado y condenan a
Leire a cantar siempre igual, aunque cambiando la letra. Ese es, creo yo, su
principal hándicap.
Si alguien espera que compare a Amaia y a Leire, creo que va a resultar
decepcionado. No me siento moralmente preparada para compararlas, principalmente
porque sus voces son completamente diferentes. Leire es más dulce y Amaia
quizás más pasional, pero eso es todo. Creo, sin embargo, que la elección de
Leire fue un acierto porque es, sin lugar a dudas, hecha a medida para el
grupo.