El
quinto y último disco de estudio de Natalia, llegó apenas unos años
después, en 2007, bajo el nombre de “Radikal”. Vale Music y
Universal respaldó este proyecto que fue grabado en Madrid bajo la
producción de Kiko Rodríguez y Bruno Nicolás. Se trata de uno de
los discos más personales de la cantante, puesto que firma 7 de los
11 temas junto a Daniel Ambrojo. Su carta de presentación fue
“Rebelde en Libertad”, que bien retrató el género pop-rock en
el que se encuentra. El disco, apenas debutó en el 55 de la lista
Promusicae, y sólo se mantuvo en dicha lista hasta un mes. Veamos la
esencia de “Radikal”.
La
rebeldía resulta transparente en la voz de Natalia. Su vena más
canalla y rockera se amalgaman en este tema que apuesta por el amor
que surge a partir de un flechazo. En su día se disfrutó pero la
falta de coraje hizo que desapareciera. Ahora vuelve a intentarlo con
la libertad abrazando la revolución de las emociones.
Mejor
momento: “Vencer el miedo, para el tiempo, soñar y compartir”
NOTA:
8,0
CONTIGO
QUIERO ESTAR
Segundo
corte que versa de amor. Otra de esas canciones hechas a medida para
los amores incondicionales, con un estribillo que invita a soñar y
sentir que se flota de felicidad. Bonita.
Mejor
momento: “No sé porqué, sin ti no hay nada”
NOTA:
8,0
Repetimos
temática pero añadimos un beat un poco más roquerillo. Unos na,
na, na nos introducen en un tema de estribillo muy bailable y
romántico. Puede resultar un poco repetitivo el tema, pero se deja
escuchar muy bien.
Mejor
momento: “No puedes fingir, que no hay nada más, si te quedas por
miedo a cambiar”
NOTA:
8,0
JUNTO
A TI
Un
mid-tempo que hace las veces de balada. Repetimos con el
romanticismo, se ve que Natalia estaba entregada al amor, en este
tema que es uno de los más recordados (por mi parte) del disco.
Quizás uno al que le añada un plus de madurez y no sabría muy bien
decir por qué. Cuenta con una preciosa melodía y una letra alejada
de cualquier atisbo de almíbar.
Mejor
momento: “Y te miro por las noches cuando tú no me ves, y suspiro
por ti sin saber qué decir”
NOTA:
8,5
Por
fin. ¡Un cambio! Hemos tenido que esperar 5 pistas para descubrir un
nuevo registro de la gaditana. Reivindicativa y abanderada de las
buenas maneras le da un bofetón a las falsas apariencias, la
pretención y la mentira. Una bocanaza de oxigeno para un disco que
estaba tomando unos derroteros algo pastelosos.
Mejor
momento: ¿Tú de qué vas?
NOTA:
9,0
Y
seguimos calentando el ambiente con esta línea que arde de deseo, de
ansias de piel y sudor. Las hormonas se agitan hasta el punto que nos
quita el sueño y descontrolan las fantasias que pululan por la
mente. Vuelve la Natalia atrevida, aquella que sigue la estela de
“Nada es lo que crees”
Mejor
momento: “Y se estremece mi cuerpo, persiguiendo tu aliento,
intentando atraparte en silencio”.
NOTA:
9,5
La
balada del disco y su segundo sencillo. Una canción de desamor...
más. Es bonita, sí, pero ya... No aporta nada nuevo a lo que
habíamos escuchado hasta el momento en o que a esta temática se
refiere.
Mejor
momento: “Me dijiste que querías tiempo, yo te lo di. Esperaba
siempre tu respuesta, y te perdí”.
NOTA:
7,5
MÍRATE
Otro
tema rockero para pegar un portazo a una historia pasada que nos ha
ayudado a madurar y a crecer. Hemos descubierto nuevos horizontes y
no estamos dispuestos a dar pasos atrás ni para coger impulso. Un
estribillo muy pegadizo, con muchas posibilidades de haber sido
single.
Mejor
momento: “No soy tuya, no eres mio, yo de nadie, como el aire”
NOTA:
9,0
El
tema del amor por uno mismo, de creer en las posibilidades de cada
quien, de coger el toro por los cuernos y lanzarse al ruedo de la
vida. Haz lo que quieras, sé como quieras, y vive intensamente.
Mejor
momento: “Por qué tu puedes cambiar, lo que tú quieras serás,
lucha porque se haga realidad”
NOTA:
7,5
NO
DIGAS NADA
Es
como repetir “Mirate” pero con un ritmo y una letra diferente.
Dígamos que aporta poco. Volvemos a sentirnos engañados, a no
querer seguir por ese camino y dar la media vuelta sin mirar atrás.
Si la canción la escuchas por separado, funciona bastante bien, pero
a estas alturas de la película en la que casi todas las canciones
dicen y suenan a lo mismo, pues... poca novedad.
Mejor
momento: “Nada tienes que ofrecer, me bastó con una vez...”
NOTA:
8,0
Ay...
este tema me divierte mucho. Es curioso porque Natalia tiene una
canción llamada “Orden de desalojo” que tiene una letra muy
parecida y misma instrumental dedicada a los piojos (para un anuncio
de televisión) y siempre que escucho esta, en la que Natalia vuelve
a dar boleto a su pareja, pero yo siempre me lo imagino como un piojo
o una garrapata... Me encanta.
Mejor
momento: “No hagas esto más complicado, ya sabes por donde hay que
salir”
NOTA:
9,5
PUNTUACIÓN
FINAL: 8,41
Pues,
siendo sincera, me parece un paso atrás en su carrera. Si bien en su
trabajo anterior había dado el salto a la mujer madura, que se pone
el mundo por montera y es conocedora de su potencial, en este caso
vuelve a parecer que sus relaciones tienen ese aire adolescente de la
era “Natalia”. Si “Nada es lo que crees” no hubiera existido
sería un buen sucesor de “Natalia”, pero siendo el quinto
disco... se me queda corto, aunque en sí, es un disco notable.
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