El
tercer disco de Natalia, salió a la luz en 2004, bajo el título de
“Natalia”. En esta ocasión Tool Music fue quien apostó por
ella, bajo la producción de Carlos Quintero y Mar de Pablos. Los 13
temas que la componen fueron grabados en Madrid, y tuvieron como
carta de presentación a “Sombras”, un tema originariamente
compuesto por Lucie Silvas como “Picture”. Contó con otros 2
sencillos promocionales, “Que no puede ser” y “Gasolina” y
permaneció 20 semanas en las listas, habiendo irrumpido en el puesto
20, el más alto alcanzado, y siendo su última aparición en Julio
de 2005, aunque sin certificación alguna de disco de oro. ¿Quieres
saber más? ¡Adelante!
Haciendo
gala de su poder seductor Natalia nos introduce en un tema con cierto
aire mágico que navega entre hechizos y embrujos para conseguir un
amor eterno. Una instrumental sensacional y una letra pegadiza, hizo
de esta canción su primer sencillo y carta de presentación del
disco. No tenía tanto gancho como lo tuviera “Besa mi piel” pero
es una buena canción.
Mejor
Momento: “Busco ansiosa en el cuadro, que está colgando en la
pared, igual que hace un siglo, pero yo sé que no lo soñé”
NOTA:
8,0
YO
VOLARÉ
Natalia
ha dejado de llorar las penas y a enfrentarlas con dos ovarios bien
puestos. A pesar de no entender absolutamente nada de lo que ocurre
no está dispuesta a dejarse llevar por la tristeza y el dolor, pues
sabe que el futuro le depara lo que realmente se merece. En esta
canción vemos a una Natalia fortalecida y dispuesta a todo por vivir
con mayúsculas.
Mejor
Momento: “Sé muy bien lo que yo soy, y valgo más, no te seguiré,
ya no, ya no, cancelo el dolor...”
NOTA:
8,5
Le
dijeron que su vena canalla funcionaba y decidió mezclarlo con su
lado roquero y más salvaje para interpretar este tema que es de todo
menos ñoño. Es el tema más cañero del disco, y fue el tercer
sencillo de la era. Como ya sucediera con “Solo tu amor”, solo
podemos imaginarnos a Natalia sobre una moto, enfundada en su buzo de
cuero negro, una chupa y unos labios rojos, repartiendo estopa por
doquier.
Mejor
Momento: “Mátame, resucítame, pon en marcha mi motor, vuélveme
toda del revés ya no quiero salvación, dame más, dame mucha más
pasión”.
NOTA:
9,5
Si
ya resulta doloroso terminar una relación porque dejen de quererte,
más lo puede ser si te dejan porque tu mejor amiga intercedió y se
inmiscuyó en tu pareja. En este tema no hay sitio para el perdón,
sólo para la indignación y un resquicio de revancha.
Mejor
Momento: “No, no te conozco, aléjate, no vengas aquí, si me
buscas me hallarás, iré a por tí”
NOTA:
9,0
Una
canción que retrata la confusión de un amor por determinar, muy
original por su planteamiento en forma de carta. Un tema con
estribillo pegadizo y muy popero, algunos dirán que se trata de un
tema de relleno, pero creo que es una de las mejores apuestas de este
tercer disco.
Mejor
Momento: “No distingo el cielo del infierno, el frío del calor, el
sexo el amor”.
NOTA:
8,5
Segundo
sencillo promocional. Nuevamente Natalia se pone la máscara de
seducir y la picardía en la sonrisa, y su afilada lengua se vuelve
desafiante. Contiene uno de los estribillos más pegadizos del disco,
y aunque su letra no es un portento, entretiene e invita a bailar,
algo indispensable en las canciones de la gaditana.
Mejor
Momento: “Sigueme el juego, trata de saber, que es lo que yo busco,
qué quiero, y te haré bajar desde el mismo cielo al infierno,
ardiendo a fuego lento, y así sentirte en mí, hasta que salga el
sol”.
NOTA:
8,0
La
primera balada tiene como protagonista al mismo espectador. Alejado
del amor hacia otra persona, en este caso nos enfocamos en el propio,
en la importancia de querernos y confiar en nuestras posibilidades.
Ella confía en nosotros. Un corte que invita a soñar y a vencerle
la batalla a la falta de autoestima.
Mejor
Momento: “Una voz me resuena en ti, como un eco denso y gris, que
ciega tu mente y va, ahogándote sin querer”
NOTA:
7,0
HIGHWAY
TO HELL
Le
dijeron que su vena rockera funcionaba y decidió explotarlo con una
versión, para mi gusto innecesaria de este tema de los Rolling
Stones conocido por todos. No está mal, pero en una voz tan dulce
como la suya, suena un poco forzada, para mí.
Mejor
Momento: “No stop signs, speed limit, nobody's gonna slow me down.
Like a wheel, I'm gonna spin it, nobody's gonna mess me around”.
NOTA:
7,5
Volvemos
al pop, en esta ocasión con una historia que clama por una
oportunidad. Volvemos a pedir confianza, a tenderle una mano a las
buenas intenciones y a vivir la vida plena y locamente, rendida al
amor.
Mejor
Momento: “Voy a ser tu alma perdida, déjame jugar la partida,
romperé tu ciega inocencia, calmaré mi sed prohibida”.
NOTA:
8,0
SOLO
TE VAS
Mira,
tuviste tu momento, yo te esperé durante muchísimo tiempo, pero
elegiste marcharte... ¿De verdad piensas que sigo teniendo la más
mínima intención de volver contigo? Mejor date la vuelta y lárgate
por el mismo lugar que viniste. Ya todo terminó. Uno de los temas
más infravalorados de su discografía, podría haber sido un gran
single.
Mejor
Momento: “En la cara se te nota, la batalla y la derrota sin
luchar, que lo sepas ya, sólo te vas”
NOTA:
9,0
Última
de las baladas del disco, de esas ñoñas que endulzan y llegar a
empalagar un poco. No es que aporte demasiado, pero al menos
instrumentalmente suena un poco diferente. La letra no es nada del
otro mundo, el deseo de estar con alguien para siempre y sin el que
se cree, no se puede vivir. Una canción más que no molesta.
Mejor
Momento: “Encontré en tu voz esa melodía , que tu piel susurró
que siempre sería de verdad”
NOTA:
7,0
VETE
Ya
asoma la recta final con el último corte rockero de este trabajo.
Vuelve la femme fatale en una historia que nos recuerda a “Solo te
vas”, en la que damos la patada a quien nos ha sometido por mucho
tiempo. Es una canción que funciona bastante bien, y de hecho, los
aplausos que simulan que sea un tema en directo le dan un rollito
fabuloso, pero se desluce al estar tan bajo en el tracklist, al que
ya puedes llegar incluso algo cansada, por lo monotemático de los
cortes anteriores.
Mejor
Momento: “Mi cara angelical se va a transformar, tú vas a llorar,
solo tú... Vete, largo, fuera de aquí, ahora ya es tarde no quiero
seguir...”
NOTA:
10
Cerramos
etapa con una canción que la propia Natalia escribió dentro de la
academia de OT, en el que deja claro que no está dispuesta a ser
manipulada o dirigida por nadie. Su máxima es la libertad, tomar
decisiones y equivocarse si debe equivocarse, pero siendo siempre
ella misma. Ser la dueña de su destino. Un final redondo que le da
sentido al título del disco “Natalia”.
Mejor
Momento: “¿Qué ves aquí? La que quiere luchar y llegar hasta el
fin”
NOTA:
9,5
PUNTUACIÓN
FINAL: 8,42
A
pesar de que desde el punto de vista temático de las letras me
resulta repetitivo, es un disco que me encaja a la perfección, de
principio a fin, en la carrera de Natalia. Ya comienza a perfilarse
como una mujer sensible, una mujer guerrera, con las ideas claras y
un sonido pop-rock muy definido. En su día me pareció un paso atrás
con respecto a “Besa mi piel”, de hecho tampoco tuvo tanta
repercusión que sus precedesores, sin embargo es un disco que
envejece perfectamente, y ha ganado posiciones con respecto al resto.
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