Tras
el éxito de su primer trabajo, Natalia no tardó en lanzar su
segundo disco “Besa mi piel”. El 13 de Mayo de 2003 fue la fecha
elegida por Vale Music y Tool Music para publicarlo, aprovechando el
tirón que aún tenía esta generación de triunfitos. Nuevamente, 14
temas próximos al pop y al pop-rock eran la fórmula escogida,
aunque la imagen se alejaba de la Natalia angelical para iniciarse en
unos términos más maduros vocal y corporalmente hablando. La
inocencia deja paso a las emociones que la madurez trae consigo, y la
temática de las canciones ya no sólo versarán del amor, sino
también del desamor y la superación personal. Fue grabado
íntegramente en español y lanzó 3 sencillos: “Besa mi piel”,
que ayudó a alcanzar el número 1, “Solo tu amor”, que llegó al
4 y “No, no”, que acaparó la 20ª posición pero no contó con
videoclip y apenas promoción. El disco se mantuvo cerca de 35
semanas en lista y cuenta con certificación de disco de oro con más
de 50,000 copias vendidas. ¿Te animas a besar su piel?
Sin
duda estamos ante una de las mejores canciones de toda la discografía
de Natalia. Sensualidad a borbotones surge de una base que recuerda a
las pasiones del desierto, para transformarse en un hito del pop
español, reconocible por todos y que resultó ser el segundo gran
triunfo de la gaditana. Se advierte un salto espectacular en
composición, producción y sonido sobresaliente. Un inicio
simplemente perfecto.
Mejor
momento: “Besa mi piel, no temas más por nada, siénteme, quiero
que venga para darme tu calor, me queman tus caricias, de pasión.”
NOTA:
10
LOCURA
Y PASIÓN
Primera
balada que irradia amor por los cuatro costados. Sin duda estamos
ante uno de los temas más romáticos de su carrera, y a pesar de lo
que se podría esperar, ya no encontramos trazas de amor adolescente,
pues está cantada desde un prisma de mujer madura. El sentir en su
máximo esplendor a nivel emocional y el grito de la piel enamorada.
Mejor
momento: “Desatas mis instintos de mujer”
NOTA:
9,5
No
estamos para perder el tiempo en tonterías. Clara y concisa, no nos
andemos con rodeos. Yo soy así, si te gusta bien y sino puedes
marcharte por donde viniste. Una Natalia más canalla y fuerte que
nunca es lo que encontraremos en este tercer corte mid-tempo. Es
posible que, a día de hoy, se haya quedado algo desfasada en cuanto
a sonido, pero sinceramente creo que para la época en que se publicó
funcionaba perfectamente.
Mejor
momento: “Un capítulo serás solo para mí”
NOTA:
8,5
FUERTE
O FRÁGIL
En
realidad, la picardía es otro de los puntos fuertes de Natalia, y en
el primer verso ya apunta maneras. Sí que es cierto que después
parece perder esa picardía para pronunciarse más enamoradiza y un
rollo más ñoño en el estribillo, pero es un tema que mires por
donde lo mires funciona. Puedo ser lo que quieras de mí... De pronto
hoy este tipo de letra sería críticada, por servirte en bandeja de
plata como un obsequio, pero también tiene su dósis de femme fatale
tras el segundo estribillo que reivinca su poder de seducción y
marcas distancias con esa posible sumisión.
Mejor
momento: “Ingenua encrucijada, destruyo tus coartadas, con mis
artes de seducción, te doy solo una pista, si pruebas mis caricias,
voy a volverte loco de amor”
NOTA:
8,0
Llegó la
gran sorpresa. La Natalia roquera. La imagen de niña cándida quedó
algo quebrada tras este tema. Su imagen se endureció, se volvió
mucho más sexy, y se la empezó a ver de otra manera. Uno de los
temas mejor producidos y con más punch del disco. Si bien al
principio no me gustó demasiado, hoy, visto en perspectiva, me
parece un acierto. Volvemos a revolcamos en las mieles del amor, pero
esta vez, le echamos un sal en vez de azúcar.
Mejor
momento: “Te he querido y te querré... Querré... Solo tu amor...”
NOTA:
9,5
SOLA
Baladón,
un poco en la honda musical de “Besa mi piel” por esa corriente
oriental en la intro del tema. La letra luce gracias a una melodía
tremendamente sentido en su estribillo. Uno de los desamores más
distintivos de su carrera. Temazo.
Mejor
momento: “Te rendiste, ahora sé por qué, yo trataba de quererte,
tú luchabas por marcharte y estoy... sola...”
NOTA:
9,5
Este
tema me recuerda un poco a la primera etapa de su carrera. Un sonido
más infantilón y un rap que me resulta un poco “quiero y no
puedo”. Digamos que es uno de los cortes que menos me gustan y me
parece que está más fuera de lugar en esta producción. No
obstante, tampoco creo que sea una mala canción, simplemente un tema
de relleno, que perfectamente podría haber sido un B-side, Hidden
Track o un tema que se saca de cuando en cuando que se quedó en un
cajón.
Mejor
momento: “Oye mi voz, siente mi piel, todo mi cuerpo se va a
encender”
NOTA:
6,5
TÚ
ME HICISTE VER
Muchas
veces hemos dicho “Yo nunca...” y luego hemos tenido que
tragarnos nuestras palabras. Eso es lo que ocurre en esta canción.
Cuando los prototipos saltan por los aires y te sorpreden gratamente.
Hay que mirar más allá, siempre.
Mejor
momento: “Hay que saber ver el amor”
NOTA:
7,5
Allá
vamos con un nuevo momento cortavenas. El desamor cae como una losa
de nuevo en otra de las baladas más espectaculares de su carrera.
Este track irremediablemente me recuerda a la música de Mariah
Carey, tanto por la carencia, la melodía, la instrumental, como por
la forma de interpretarla. Es otro de los diamantes, que
permanecieron en bruto pues nunca vio la luz más allá de los
conciertos, de este trabajo.
Mejor
momento: “No sé como viviré renunciando a aquellos sueños que
contigo construí, no lloraré Oh no, no... No lloraré... no puedo,
soportar... el dolor”
NOTA:
10
Bueno,
un poquito de espabilina al más puro estilo “Sé muy bien quien
soy” pero con un estribillo pop muy pegadizo. Un bofetón emocional
en toda regla. No podemos dejar de imaginarnos a Natalia enfundada en
una malla de cuero y una fusta repartiendo a diestro y siniestro un
poco de sentido común. Sin compasión. No le interesas. Pírate.
Mejor
momento: “Muy pronto te veré acercándote, arrodillándote, no me
interesas, ya, ya, ya … (no, no) Ya no queda nada para ti (no, no)
lo que queda, queda para mí.”
NOTA:
10
VOLVERÉ
A CRUZAR DESIERTOS
Encima
de que te vas no pretendas que no sufra, que esté bien. Lo estaré,
pero cuando sea mi momento. No puedes marcar mis ritmos. Lucharé por
salir adelante sin ti, tranquilo. Otro tema con fuerza, bonito
mensaje e infravalorado. Podría haber sido un gran single.
Mejor
momento: “Lo nuestro fue una guerra más y a mí me tocó perder”
NOTA:
9,0
PARTE
DE MI CORAZÓN
Enfilamos
el final del disco con una nueva balada. No vamos a destacarla como
una de las mejores, pero la verdad es que es tierna, muy romántica,
y cuenta con una interpretación muy buena por parte de Natalia. Un
tema notable que deja buen sabor de boca, a pesar de que la confusión
sea la protagonista de su letra. Su mayor problema es que se hace un
poco larga y, por ende, empalagosa
Mejor
momento: “Me dices que el amor viene y se va, no sé como actuar, y
no quiero perderte”
NOTA:
7,0
¡Qué
gran canción y qué poco recordada es! Un mid-tempo con un rollito
super fresquito. Creo que cumple con todos los requisitos para ser
single pero ¿Qué pasó? De pronto su letra fue lo que pudo llevar a
evitarlo, dado que podría tratar el tema de la primera experiencia
sexual, aunque para nada de una forma lasciva o explicita, sino más
bien desde el ensimismamiento, la delicadeza y la felicidad. Me gusta
mucho.
Mejor
momento: “El secreto de tus manos poco a poco me descubrió, fue
tanto lo que me hiciste sentir, ¿qué pasó? No sé que pasó, fruto
de la imaginación”
NOTA:
9,0
ALGÚN
DÍA
Y
llegamos al final con “Algún día”. Al principio su sonido se me
asemejó a LODVG y eso me desconcertó, pero claramente fue un
espejismo. No obstante, esta canción que anticipa un amor futuro
luego de una dura batalla de conquista, es el tema que menos me gusta
de todo el disco. La verdad es que si no hubiera estado en este
trabajo no lo echaría de menos. Completamente prescindible.
Mejor
momento: “Maquillo mi ilusión, me pinto el corazón, perfume
seductor, no me dirás que no”
NOTA:
6,0
PUNTUACIÓN
TOTAL: 8,57
Desde
luego se advierte un salto de calidad considerable con su trabajo
anterior. Esta repleto de temas con muchísimo potencial, su mayoría.
Se nota que Natalia se siente más cómoda en un concepto más maduro
y, aunque sus letras, intenciones e historias sean un poco más
maduras, su público más joven no se sentirá lejana a ella y podrá
seguir identificándose con sus letras por la jovialidad y dulzura
que desprende en su voz. Un grandísimo acierto de Vale Music que,
desde mi punto de vista, deberían haber explotado más antes de
lanzar su siguiente trabajo “Natalia” en 2004.
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