Un 5 de Junio de 1978 nació en Almería uno de los cantantes más
internacionales de nuestro panorama musical: David Bisbal. El almeriense, que
antes de saltar al estrellato deleitaba a l pueblo entre verbena y verbena con
la orquesta “Expresiones”, pero todo cambió en 2001, cuando decidió presentarse
al casting de un nuevo programa de televisión musical que TVE esperaba emitir.
En él 16 jóvenes de toda España fueron seleccionados para entrar en una
academia donde luego de formarse optarían a 3 carreras discográficas. David,
con su viva personalidad y voz arrolladora, logró alcanzar la 2ª posición, y en
cuestión de pocas semanas, grabó en los Santander Studios, bajo la dirección de
Kike Santander, las 11 primeras canciones de su carrera, que serían integradas
en su primer disco: “Corazón Latino”.
En Abril de 2002 salió al mercado y alcanzó la primera posición en
apenas unos días. Este primer disco, con sabor latino por los cuatro costados,
fue galardonado con un Disco de Diamante gracias a las más de 1 millón de
copias vendidas. Este disco, no fue vendido únicamente en España, el mercado
latinoamericano también pudo congraciarse de su música y así lo acreditan las
más de 500.000 copias vendidas al otro lado del charco. Dado su arrollador
éxito no era de extrañar que los premios se sucedieran: Premio Ondas al Mejor
Álbum, Grammy Latino al Mejor Artista Revelación, World Music Award al Mejor
Artista Latino del Mundo, Premio Tu Música al Mejor Album Pop Masculino… y un
largo etc.
El pelotazo latino llega en la
primera canción. Los inicios no siempre son fáciles pero esta canción le abrió
a David las puertas del paraíso musical. Lejos de caer en la típica canción
latina, completamente vacía, “Ave María” viene a ser una romántica declaración
de amor, con sabor latino de principio a fin. Ritmo y un estribillo muy
pegadizo llevan la marca del triunfo impreso en cada nota. No vamos a decir que
sea un temazo ¿Pero cómo es posible que aún cuando la escuchamos parezca que
siga siendo el hit veraniego del momento?
Mejor momento: “Sin ti me siento tan perdido, enséñame la salida,
llévame siempre contigo”
NOTA: 7.0
DÍGALE
La primera balada del disco nos
pega de lleno. Otro hit que en su momento tocó más de un corazón y para algunos
fue una apuesta arriesgada como single. Pero David no es solo ritmo, es
sensibilidad también y eso fue lo que conquistó al sector femenino de su
público. “Dígale” es un corazón abierto de par en par. La voz quebrada de un
hombre que busca al amor de su vida, a quién tuvo y no pudo retener, que se
perdió entre la bruma de la decepción. Baladón.
Mejor momento: “Y dígale también… que sólo junto a ella puedo respirar,
no hay brillo en las estrellas, ya ni el sol me calienta, y estoy muy solo
aquí, no sé a dónde fue… Por favor dígale usted…”
NOTA: 9.5
Volvemos al ritmo latino en este
medio tiempo que como bien reza en su título habla sobre los vaivenes de amor.
¿Es posible que la persona que más amamos sea nuestro principal enemigo? ¿Es
posible vivir suspendido en el filo del abismo emocional? Una de cal y otra de
arena es lo que recibimos en esta canción, realidades contrapuestas que rompen
en un estribillo emocionante. Quizás peque de repetitivo en cuanto a su tempo y
ello haga que pueda resultar algo pesada hacia el final, pero es una bonita
canción de igual manera.
Mejor momento: “Como vuelo en esta ilusión, luego caigo en tu prisión”
NOTA: 8.5
FUISTE MÍA
La segunda mejor canción del
disco, sin duda, y no me tiembla la mano al escribirlo. Si bien se nota que
tiene una producción un tanto anticuada teniendo en cuenta que este disco ya
data de 12 años, la letra y el sentimiento que se le imprime es completamente
atemporal. Una grandísima balada que te cautiva y te imposibilita a
desprenderte de ella.
Mejor momento: “Y fui dejándome vencer, y descubriendo que tu desnudez,
nació para ser mía”
NOTA: 10
El romanticismo se corta para
volver a palmotear y menear las caderas en la pista de baile. Un poquito de
rumbita nos abruma por tanto y tanto dolor que destila el corazón “enamorao” de
nuestro almeriense más internacional. Otro hit peleón y primero en las listas
que nos alegra el alma en las verbenas playeras y las discotecas a altas horas
de la madrugada.
Mejor momento: “Sé que tu calor voy a extrañar pero el tiempo es sabio
y sanará”
NOTA: 7.0
QUIERO PERDERME EN TU CUERPO
Y volvemos a derretirnos… Kike
Santander nos regala otra joya bañada en romanticismo. No sé vosotros, pero
cada vez que escucho a Bisbal cantar esta canción me imagino unas de esas
escenas de amor candente, en medio de un ambiente cálido y pieles desnudas rozándose
y erizándose por la seducción y la sensualidad que emanan sus cuerpos. Increiblemente bella.
Mejor momento: “Quiero escapar por tu vientre, para nuevamente llenarme
de paz, que es tan inmenso tenerte, clavada en mi pecho, como una verdad”
NOTA: 9.5
De pronto una de las canciones
más sorpresivas del disco. A pesar del tono latino de Bisbal, cuenta con una
base que recuerda al funky noventero yanqui (sobre todo en ese… “Te quiero,
vida” del final de estribillo) Desde luego cumple su principal función:
empujarte a bailar. Sin embargo, creo que así como “Ave María” o “Lloraré las
penas” no puede ser considerado un temazo y pasa sin pena ni gloria en el
disco.
Mejor momento: “No estoy lleno si tu amor no me das”
NOTA: 7.5
El momentazo. La canción que
nunca pasa de moda y que me mata siempre que la escucho. David Bisbal comparte
su primer dúo con la que por aquél entonces compartía su vida, su compañera de
edición Chenoa. Un tema pasional para una reconciliación luego de un
distanciamiento insustancial que no trajo más que dolor envuelta en una única
verdad: que se aman y siempre se amaron.
Mejor momento: “Por la ilusión que aún palpita entre tú y yo, por la
inocencia perdida en el rencor, vuelvo a ti, muriendo por tu amor”
NOTA: 10
Uno de los títulos más manidos de
la industria nos esconde otra de las grandes producciones de Kike Santander.
Más y más amor… Dígamos que se trata de un tema un poco pasteloso, ¿Para qué
engañarnos? Pero a toda adolescente que se imagine que se la está cantando con
esa voz tan dulce, haría que le escurriera todo el almíbar del mundo por los oídos.
No es de las mejores, pero está muy bien pensada para rebajar la pasión del
tema anterior.
Mejor momento: “Adicto por volar en tu interior, cayendo en el abismo
del placer, vencido por la inocencia de tu amor, sentenciado a quererte”
NOTA: 7.5
POR CUANTO TIEMPO
La última gran balada, que
prácticamente anuncia el final del disco, viene a abrir una pregunta ¿Por
cuánto tiempo hemos de seguir fingiendo? Si nos amamos, si nos cuerpos nos
duelen por extrañarnos la piel, si nuestras bocas demandan esos besos… ¡Sí el
alma nos los pide! ¿Por cuánto tiempo más hemos de disimular? Si bien no llega
a ser un baladón como “Dígale”, “Fuiste mía”, “Quiero perderme en tu cuerpo” o “Vuelvo
a ti”, es un tema igualmente bello.
Mejor momento: “¿Por cuánto tiempo debemos pretender que entre tú y yo
no está latiendo esta ilusión?”
NOTA: 7.5
¡Cómo no! Una de las canciones
más famosas de David fue este tema que habría defendido en el Festival de
Eurovisión si Rosa López y su Europe’s living a celebration no le hubiera
arrebatado el primer puesto. ¿Habríamos quedado mejor? ¿Quién sabe? Lo que es
seguro es que hubiéramos bailado… ¡Y mucho!
Mejor momento: “Dale a tu vida una fiesta sin final”
NOTA: 7.0
PUNTUACIÓN FINAL: 8.21
¡No está nada mal! El debut de David Bisbal conquistó un notable en mi
ranking. Baladas excepcionales intercaladas con ritmo latino, que no sonaba a
pasajero ni a difuso. Desde luego la voz de Chenoa le aporta un plus, pues ese “Vuelvo
a ti” sin la voz de ambos no hubiera sido lo mismo. ¡¡Cómo me gustaría verlos
cantar juntos otra vez!!
Me en canta este disco tan Fonemenal, concuerdo todo contigo:Si Chenoa, que para mi es mis artistas favoritos por siempre, no hubiera cantado (Vuelvo A Tí), no hubiera sido Igual, como que diría, le falto ese algo que lo hubiera hecho grandioso. aaja =D
ResponderEliminarSaludos.
"Vuelvo a ti" es el temazo... Me alegro de que te guste :)
Eliminar