El séptimo trabajo de estudio del cantante que este mes de Octubre nos
ocupa, fue publicado el 25 de Octubre de 2011 bajo el nombre de “Mío”,
debiéndose el título a una de las canciones que el propio David había escrito
para el mismo. En esta ocasión, Bustamante quiso rodearse de un nuevo equipo, y
para ello, contó con los productores de artistas conocidas en el ámbito
nacional como Malú o auténticas estrellas internacionales como Celine Dion. Los
elegidos fueron Mauri Stern y Christian Leuzzi. “Mío” se gestó en los estudios
de la capital española y de allende los mares entre Miami y Nashville. Con “Como
tú ninguna” como primer single, David entró en las listas de venta como un
misil y permaneció allí la friolera de 70 semanas consecutivas, quizás para
ello también ayudó el relanzamiento del disco con tres temas nuevos. Pero
Bustamante no solo se limitó a contar con grandes de la música para la
producción o redacción de sus temas, como Pablo López, sino que en esta ocasión contaría también con
la excepcional voz de una de las mujeres más influyentes del panorama musical
nacional hoy por hoy, Pastora Soler. ¡Disfruta de esta inmensa producción desde
aquí!
Comenzamos con uno de los temas
más rítmicos del disco, que dicho sea de pasó, nos sorprenderá por la cantidad
de canciones lentas de las que está compuesto. Una primera carta de
presentación bastante apropiada, pues sirve de puente entre el viejo Bustamante
que nos recuerda a temas como “Cobarde” o “Abrázame muy fuerte” y este nuevo
David algo más dirigido al mid-tempo. Nueva revelación romántica en la que
agradece tener a una mujer así en su vida y confiesa sentirse aterrorizado de
perder. Es una buena canción pero me resulta un poco floja, creo que le falta
ese factor “explosivo” para que llegue a convencer del todo.
Mejor momento: “Tú (…) la piel que reviste mi piel, la diferencia de
ser o no ser, tú eres la gota que a mí me desborda la locura y el placer”
NOTA: 9.0
ME SALVAS
Primera balada… nuevo éxito. Una
de las canciones más radiadas y televisadas de David de toda su carrera, y no
es para menos. Delicada, y sumamente enternecedora. Cometer errores es lo que nos hace humanos y
David así lo reconoce. Un paso en falso le hizo perder su única razón de vivir
y entonces la soledad le abraza tan fuerte que abandona la partida dejándose perder,
y entonces, escucha esa voz que le alienta y que siempre consigue sacarle de
las profundidades… ¡No puedo creer que
después de todo… me salves!
Mejor momento: “Vuelvo a ver perdida la confianza en mí, vuelvo a
encerrarme en mi interior, hasta olvidarme de quién soy”
NOTA: 10
El amor en ocasiones es una
prueba que para muchos supone sentir un inaudito vértigo que les impide saltar
a la piscina y dejarse llevar. En este mid-tempo, reconocemos que ese miedo
existió, pero que ahora, contigo delante soy incapaz de decir que no. La fiesta
de superar el temor a salir lastimado y apostar por una vida conjunta hasta el
final. Fabulosa.
Mejor momento: “Ya he soltado las riendas, las cadenas de mi vanidad, reinventándome,
entregando el alma… sigo siendo yo…”
NOTA: 10
BANDERA BLANCA
Uno de los grandiosos temas,
ahora cantada solamente por David, es la culpable de que se nos erice la piel.
Una tregua es la suplica constante en el tema… Una historia que parece estar
condenada a muerte, con dos mentes obtusas que no ceden, que se mantiene en sus
trece y solo provoca un dolor gratuito y continuado en el otro. Intensa,
apasionante y desgarradora. PRECIOSA.
Mejor momento: “Yo decido rendirme, entregarme, sacar una bandera
blanca, (…) quiero ser nuevamente tu amante, despertar otra vez tu ilusión, que
te mueres por mí, por besarme, y volvernos a hacer el amor como siempre lo
hicimos, sin rencores, sin egoísmos”
NOTA: 10
Repetimos tempo lento, pues esta
canción no puede ser cantada de otra manera, y es que… ¿Cómo lidiar con la
antesala de una ruptura, de una acuciante soledad y ensombrecedora tristeza que
se erige sobre nuestras nucas cual espada de Damócles? Todo son preguntas, todo
es incertidumbre y no hay ni una sola respuesta que alivie el desconcierto.
Abandonado, roto, herido de muerte y sin posibilidad de redimir un error que ni
siquiera sabe si existió. Inmensa.
Mejor momento: “No existe nadie que te pueda arrancar de mí”
NOTA: 10
GRITARÉ
Potencia aunque no de la que nos
tiene acostumbrados. Volvemos al mid-tempo con carga emocional impresa en cada
uno de esos “Gritaré” que aumentan la vitalidad de esta canción. La cuestión es
no darse por vencido, a pesar de la tristeza, a pesar de lo penoso que resulta
sentir como tu corazón se rompe en mil pedazos… No claudicar es la clave para
sentir que se sigue respirando y siguen existiendo razones para volver a amar.
Mejor momento: “Gritaré, porque no me rendiré aunque caigan las
murallas de mi fe”
NOTA: 9.5
Otra vez tropezamos con ese
momento de confusión y de desencuentros ante la incompatibilidad de dos
personas que un día fueron solo uno y ahora son dos que se dan la espalda. Inmensa como casi todas las baladas del
disco, no te deja en absoluto indiferente…
Mejor momento: “Qué pasó que ya no pasa que se ha muerto entre los dos,
qué pasó por nuestra vida que a su paso destruyó, qué pasó”
NOTA: 10
MÍO
¡Buff! No puedo decir mucho más, porque
se me atoran las palabras en la garganta y me producen un dolor tremendo. No
existe nadie en la faz de la Tierra que no haya experimentado esta sensación
tan frustrante, desconcertante e impotente… Sigo amándote pero he de resignarme
a que te vayas, a que alguien más te acaricie, se apodere de tus besos, del
olor de tu piel, de lo que antes era… “Mío”. La imposibilidad de renunciar a
ello es lo que hace que el corazón clame a los cuatro vientos la dificultad de
aceptar que ya… “no eres mío”…
Mejor momento: “Llévate contigo las palabras que me faltan cuando tengo
miedo (…) no te olvides la maleta vieja donde se quedaron los deseos… no me
importa que te lleves todo, pero no te olvides que tu cuerpo es… MÍO”
NOTA: 10
Agallas… eso fue lo que me faltó. Cometí el error de no decirte cuanto te amaba aunque sabía que estabas
dispuesta a amarme de igual manera, pero dejé pasar el tiempo buscando ese “no
sé qué” que necesitaba para enfrentarme a ti.
Acallé demasiado lo que dentro de mí era un frenético eco, y solo te
traté como una amiga más… Te mentía… Y ahora… es tarde, muy tarde… ¡Qué grande
por Dios!
Mejor momento: “Fuiste lo mejor que me sucedió, pero me faltó el valor
de confesártelo, sin razón ni causa decidí callar, puse entre los dos la
inseguridad”
NOTA: 10
SABER PERDER
Parece que David ha sido bastante
vapuleado en este disco, y es que la mayor parte de las canciones le colocan en
una posición de cierta debilidad… Una nueva balada con potente estribillo que
consigue emocionarte de nuevo… Lo que a mí me parecía un mundo tú consigues que
parezca insignificante… ¿Cómo puede ser?
Mejor momento: “Pierdo el sentido cada vez que intento entender cuanto
has fingido, y ya no sé qué tengo que hacer, para olvidar el mejor de mis
sueños y volver de nuevo a empezar”
NOTA: 10
Ni punto de comparación con la
versión en solitario de David… ¡Esta sí que es la auténtica Bandera blanca! Dos
maravillosas voces se unen para darle vida a una historia maravillosamente
triste. ¡Qué potencia! ¡Qué garra! INSUPERABLE.
Mejor momento: “Yo decido rendirme, entregarme, sacar una bandera
blanca, (…) quiero ser nuevamente tu amante, despertar otra vez tu ilusión, que
te mueres por mí, por besarme, y volvernos a hacer el amor como siempre lo
hicimos, sin rencores, sin egoísmos”
NOTA: 10
LA MITAD DE NUESTRO AMOR
Las novedades “Deluxe” empiezan
por esta nueva balada, otra hermosa balada. Volvemos a escuchar a David
lamentarse por lo que pierde, por no ser esa persona que complace y hace feliz
a su pareja… Elegantemente se retira del camino, no sin manifestar su sensación
de fracaso.
Mejor momento: “Y aunque sé que nunca dejaré de imaginar, tu cuerpo
entre mis manos dibujando el mar, sé que no podré volver a respirar… Hoy acepté
que no soy yo, la mitad de nuestro amor… qué difícil es decir adiós, y es que
fuimos más que dos, mucho más que dos”
NOTA: 9.5
Nueva balada desgarra venas,
supongo que es el momento para aprovechar y decir que de vez en cuando cambiar
el repertorio baladístico tampoco viene mal. Las rupturas pueden enfocarse
desde muchas perspectivas, pero siempre utilizar el mismo cartucho con distinta
lírica hace que resulta aburrido. Una canción más.
Mejor momento: “Y tú, ¿Qué has hecho para andar desiertos que ahora son
de nadie? Mientras yo levanto a un corazón que no late más”
NOTA: 9.0
SI AMANECE, QUE SEA LENTO
Último track con sorpresa añadida…
Pablo López acompaña a David Bustamante en esta última historia. Sencilla, pero
intensa y pasional. El romanticismo se funde con el deseo de prolongar el
tiempo por una eternidad en esa alcoba donde las sabanas tienen vida propia,
las gotas de sudor saben a gloria bendita y las caricias y los besos son el
único sonido permitido entre susurros, risas nerviosas y gemidos de placer.
Mejor momento: “Arriesgando en cada abrazo, voy entrando en lo
profundo, ya no queda casi espacio, fuimos dos ahora solo uno”
NOTA: 9.0
PUNTUACIÓN ESTANDAR: 9.86
PUNTUACIÓN DELUXE: 9.71
A mí personalmente este es el Bustamante que me gusta, el que canta
baladas intensas. No descarto que sus canciones movidas puedan aparecer en un
disco, pero para convencerme, necesitan mucho más que solamente ritmo… Por
ello, creo que este “Mío” se ha llevado tanta puntuación, esta cargado de
sentimientos, y si bien las historias son bastante parecidas las unas de las
otras, es un disco en el que los detalles se han cuidado muchísimo, que está
hecho con mucho gusto y la instrumentalización te envuelve transportándote a lo
más alto. Extasiante en ocasiones. Casi insuperable.
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