Fue un 30 de octubre de 2020 cuando Rozalén nos regaló su
cuarto trabajo: El árbol y el bosque. La
importancia del amarse a uno mismo es la máxima en todos los temas que lo
componen y que versan de temas tan diversos como el amor, el desamor, la
muerte, la justicia social o la amistad, entre otros. Un estallido de color,
ritmos vibrantes e innovadores en su repertorio nos permitirán adentrarnos en
la psique de la cantante que, más que nunca, se desnuda ante un público ávido
de arte luego de la travesía por sus raíces en su anterior trabajo. Fuertemente
influido por los acontecimientos que nos llevaron a todos a confinarnos en
nuestros hogares, se subraya esa idea de que la sociedad se compone de
individuos que, como seres independientes, también merecen ser conocidos como
tales. Uno para todos y todos para uno. Así, dejémonos llevar por el pop, el ritmo
latino, el funk y restos de géneros que abarca esta joya producida por Ismael
Guijarro, subidos a este tren que queda para la posteridad.
ESTE TREN
No hay nada más inmenso que el
amor. Cuando este viene sin que lo esperes, arrollándote cual tren mercancías,
te carga de una pasión inusitada que necesita ser vivida y explorada hasta las
últimas consecuencias. Acompáñame en este viaje. No me imagino la travesía sin
tu mano junto a la mía. No quiero disfrutar de cada estación sin ti a mi lado.
No puedo concebir la vida sin mirar tus ojos que son el reflejo de lo hermosa
que es la vida.
Mejor momento: “Que hermosa puedo ver a través de tus ojos la
vida…”
NOTA: 10
A TU VIDA
Te niego, con la boca pequeña, que ya no pienso en ti. Lo
hago. Pienso en ti a pesar de llevar años sin verte, sin saber nada de ti.
Fuiste tan importante para mí que no puedo evitar recordarte una y otra vez.
Sigo abrazándote en la memoria los tiempos felices y, si bien no te ubico en
este mismo lugar, sigues estando aquí, en el lado izquierdo de mi pecho,
bombeando dulce y amargamente.
Mejor momento: “Aún recuerdo el sabor del primer beso que te
di. ¿Recuerdas? Me mirabas, parecía irreal, por un momento absurdo yo creí en
la eternidad.”
NOTA: 9.5
Y BUSQUÉ
Perderse en el bosque de los pensamientos es algo sumamente
humano. El control a veces se nos escapa de las manos y tendemos a caer en el
tremendismo y la negatividad. Ello, acaba minando nuestra autoestima y
autoconcepto, haciéndonos perder perspectiva. Desde ahí nace este “Y busqué”,
porque de eso se trata al final, de buscar. Escudriñar una salida para tanto
desasosiego. No es una travesía sencilla, pues al principio siempre tendemos a tender
manos y erramos en nuestro empeño pero… ¡Qué maravilla cuando, finalmente,
puedes ver la luz entre las copas de los árboles, señalando, únicamente, una verdad…
“que la respuesta estaba dentro de mí”.
Mejor momento: “Siempre busco fuera lo que nace dentro, que
mis días felices no dependan del deseo ajeno”.
NOTA: 9.5
EL DÍA QUE YO ME MUERA
Miedo desactivado. Comprender que la muerte es algo natural e
irremediable hace que la existencia de uno este mundo fugaz sea más sencilla.
Estamos de paso. El mundo existía antes y seguirá existiendo después, lo
importante es la impronta que dejamos en él. Nuestra memoria perdurará en aquellos
que un día nos quisieron, a los que de paso recordamos que cuando ya no estemos
deben seguir sonriendo por todo lo vivido. En el funeral más alegre de la
Historia se baila a ritmo caribeño.
Mejor momento: “¡Qué hermoso será morirse!, morirse siendo
querido, porque qué amarga es la muerte, cuando la muerte es olvido”.
NOTA: 10
LA MAZA
Versión del tema de Silvio Rodríguez, popularizado también
por Mercedes Sosa, tremendamente apropiado para el sentir de este disco. La
autenticidad. El creer en uno mismo. El saber quién uno es y cuál es su
propósito en la vida. El tener claras las convicciones. Preciosa.
Mejor momento: “¿Qué cosa fuera? Corazón ¿Qué cosa fuera?
¿Qué cosa fuera la maza sin cantera? Un amasijo hecho de cuerdas y tendones, un
revoltijo de carne con madera, un instrumento sin mejores resplandores, que
lucecitas montadas pa’ la cena”.
NOTA: 7.5
QUE NO, QUE NO
Nada puede ser más importante que amarse a uno mismo. Hemos
de priorizarnos ante todo y ante todos, y quién no pueda entenderlo tiene un
gran problema que, dicho sea de paso, no nos concierne a nosotros resolver.
Cada uno debe librar sus batallas, debe ahondar en sus creencias, debe poner
sus límites y ofrecer lo que pueda ofrecer sin que eso haga mella en su dignidad.
La oda a amarse llega en el ecuador. ¡Bailemos! ¡Brindemos por nosotros!
Mejor momento: “Si elijo ser mi prioridad no es cuestión de
egoísmo, el tiempo de calidad parte dedicado a uno mismo”
NOTA: 10
LA LÍNEA
Es fácil no empatizar, criticar y hasta voltear la mirada cuando
no son tus zapatos los que se ven mojados y enterrados en barro. Pero dime,
¿Qué harías tú si tu mundo fuera tu espada de Damocles? Tan descarnada como la
situación de sus protagonistas es esta canción que agita la conciencia social.
No mires a otro lado, sé parte de la solución. Comprende. Ayuda. No
discrimines.
Mejor momento: “No solo mata el que asesina, también arrebata
la vida quién deja morir”
NOTA: 10
AMIGA
¡Cuán
importante es tener siempre a tu favor una buena amistad! La vida gira y gira
poniéndonos en frente situaciones agradables o inmensamente aterradoras y, en
los peores momentos, cuando estamos sucumbiendo a nuestros demonios, siempre
reconforta tener una mano en el hombro, un abrazo que te acoja y te proteja, y
un oído presto a escuchar tus lamentos. La recompensa viene al celebrar la
unión, entre tragos, bailes y risas, cuando las vacas ya no se ven tan flacas.
Repito… ¡Cuán importante es una buena amistad!
Mejor momento: “Amiga mía, que suerte tenerte, los amores van
y vienen, pero lo nuestro es para siempre”.
NOTA: 9.0
LOBA
Afilaré mis dientes siempre que sea necesario para defender
lo que mi gaznate quiera decir. Nadie va a callarme. Nadie va a ningunearme.
Nadie podrá osar a despreciarme por ser una mujer. Los tiempos de permanecer en
un segundo plano pasaron y ahora toca levantar la frente, mirar directamente a
los ojos, y manifestarse con fuerza y seguridad. Me llaman loba, como si fuera
algo malo, pero yo aúllo a la luna que me escucha y, en sus noches más oscuras,
mi proclama suena más alto.
Mejor momento: “Me estás enseñando a aullar, a cuidar de mi
manada, con pasión y con lealtad, a ser fuerte y ser valiente, cada vez que te oigo
hablar, siento el rifle ante mi pecho y tus ojos tienen ganas del gatillo
apretar”
NOTA: 9.5
EL PASO DEL TIEMPO
Amarse a uno mismo supone también asumir el inevitable paso
del tiempo y los “estragos” que este puede ocasionar en nuestros cuerpos. La
aceptación se vuelve indispensable a estas alturas del camino y lo hace envuelto
en un sonido completamente innovador. Hemos de recordar que vivir es nuestra
gran misión en esta fracción espacio-temporal que nos regala la vida, y hacerlo
intensamente es más una obligación que una necesidad.
Mejor momento: “Llena estoy de vida”
NOTA: 10
AVES ENJAULADAS
Inherente al ser humano es, también, la libertad. El confinamiento
nos brindó la oportunidad de mirarlo todo desde otro punto de vista. De pronto,
pareciera que la venda se nos cayó de los ojos y empezamos a ver, entre tanta y
tanta tontería, lo que es realmente importante. Abrazar a un amigo, besar a un
padre, decirle adiós a una madre… El viento en la cara ya no es suficiente
cuando no podemos movernos por las calles. Fuimos “aves enjauladas”, sí,
pero también tuvimos tiempo para conocernos mejor, para reducir la marcha en
esta frenética vida y disfrutar de pequeñas grandes cosas. Una experiencia
traumática que nos dio grandes lecciones. Es nuestra obligación que no se nos
olvide ponerlas en práctica.
Mejor momento: “Cuando salga de esta iré corriendo a
buscarte, te diré con los ojos lo mucho que te echo de menos. Guardaré en un
tarrito todos los abrazos, los besos, para cuando se amarren en el alma la pena
y el miedo”.
NOTA: 8.0
NOTA FINAL: 9.35
Y así llegamos al final de un viaje simplemente maravilloso.
Conocernos a nosotros mismos, siendo conscientes de todos y cada uno de
nuestros puntos débiles, así como nuestras fortalezas. Sin duda alguna este
disco merece estar en lo más alto del podio por lo que transmite, lo que innova
y lo que arriesga. El éxito de su predecesor puso el listón muy alto pero, en
esta ocasión, la fórmula funcionó también. No dudes en adentrarte en este
mundo. ¡Súbete a este tren! Pero… ¡Cuidado! Es posible que quedes atrapado en
este mundo y no puedas salir nunca más.
Un 4 de Octubre llegó un anuncio completamente inesperado, la
noticia del nuevo disco de Vega: IGNIS. Saldría a la venta el 25 de Octubre y
su preventa comenzaría en poco tiempo después. Nadie entendía nada. Nadie sabía
nada. Pero el hype comenzó a subir. Ella, no quiso darnos un tema de
adelanto. Nada. Quiso que cada uno de nosotros escogiéramos la canción que
debería liderar esta nueva etapa. De tal manera, seríamos nosotros quienes asumíamos
el papel de maestro de ceremonias. Una forma más de hacerlo nuestro y vivir una
experiencia única. Poco a poco fue cayendo algo más de información, a cuenta
gotas: las ediciones físicas del disco, el listado de canciones, la sorpresa
del fuego… Llegaron también las noches de Akelarre, donde Vega nos daba
pinceladas de lo que para ella suponía este nuevo trabajo. Nos enteramos de qué
músicos y productores la acompañaban en esta aventura, de cómo iba la
promoción, de cómo la canción “El alambre” de Iván Ferreiro la inspiró para gestar
esta obra maestra y también de que el mes de Marzo sería el escogido para crear
una gira que pasaría, únicamente, por 6 ciudades españolas: Zaragoza, Bilbao, A
Coruña, Barcelona, Alicante y Madrid. Solo queda esperar a que salgan a la
venta las entradas. Pero antes… ¿No quieres saber de qué va todo esto? ¿Quieres…
sentir la llama? ¡Préndele fuego!
SI LOS ÁRBOLES BAILAN
Comienza el akelarre. Los
cánticos nos transportan a lo más oscuro del bosque, en el centro de un claro
donde, tras una inmensa hoguera, unos ojos se abren y pronuncian las primeras
palabras con una voz que parece de ultratumba. La gravedad es necesaria para
contar lo que debe ser escupido desde el alma. Se ha herido. Se ha apuñalado un
vínculo que se había fraguado desde hace años. Aún supura, sí, pero eso no va a
evitar que se desmorone. Podría verter odio, podría gritar verdades hirientes
para sentir que peleo por mi alma, pero la verdadera lucha es interna y ahí es
donde hay que concentrar las fuerzas. Nada más puro como el amor propio
encarnado en la mismísima naturaleza, en ese elemento que permanece estoico
ante las tempestades que golpean duro año tras año, siglo tras siglo y, aún
así, permanecen magullados pero orgullosos. Porque la vida es una danza
permanente y hemos de hacerlo, “cómo los árboles bailan”, hasta el final… “hasta
arder”.
Mejor momento: “Cada círculo vivido fue contigo, no lo
olvido, ni tampoco que tú fuiste el leñador”
NOTA: 9.5
INCONDICIONAL
Hay amores y amores… Cada uno en
su forma son especiales porque aportan algo que consigue moverte las entrañas
por dentro. Algunos, no obstante, son incomprendidos e infravalorados por
aquellos que no quieren entenderlos, que creen estar en posesión de la verdad
más absoluta y se niegan a aceptar que exista. ¡Pobres ilusos, no saben a lo
que renuncian! Esos amores, pueden ser irremplazables e irrepetibles. No habrá
otro igual. La conexión es recíproca e incondicional. En esta ocasión, son esos
seres que cohabitan con nosotros en nuestras casas y nos dan tanto o más amor
que muchas personas. Esos que están siempre ahí, da igual el momento o el lugar.
Esos que, lamentablemente, sabemos tienen un final demasiado temprano. El deseo
del reencuentro es lo que motiva este segundo track. El reconocimiento de ese
sentir tan incondicional. Palabras acertadas. Palabras que navegan en la
nostalgia. Palabras que remueven tanto como duelen en el recuerdo.
Mejor momento: “Y si hubiera algún cielo reservado para
mí, cuando llegue el momento ven corriendo hasta mí, mitigando mil duelos sin
necesidad de hablar, porque solamente tú, fuiste mi incondicional”
NOTA: 9.5
DE OTRO PLANETA
La admiración es inherente al
amor, es indispensable en el amor, y puede darse en todo tipo de relaciones.
Esta canción te permite encontrar en tu círculo cercano a esa persona que
consideras, es de otro planeta. Todo, absolutamente todo, puede estar en contra,
el mundo puede estarse cayendo que esa persona consigue seguir adelante;
mientras tú, que vives en su misma dimensión, no eres capaz de sentirte igual,
ni tan grande, ni tan fuerte, ni tan valiente. Te sientes orgulloso de tenerla
a tu lado, confiado de que todo saldrá bien, pero su valor es inmensamente
proporcional al temor que tienes a que este mundo de locos la destroce. En
la letra de esta canción encontré a mi madre… ¿Y tú? ¿A quién encuentras tú?
Mejor momento: “Que no te han dicho aún, que tú eres
especial, que eres de otro planeta… pero aún, puedo decirlo yo, que vistes con
tu luz, una galaxia nueva”.
NOTA: 10
LEVIATÁN
Desde que venimos a este mundo
estamos abocados a cometer errores, a enfrentarnos a situaciones nuevas que nos
aterran, a desafiar nuestras posibilidades o, incluso, a desentrañar las
perversiones que nuestra mente a elaborado y nos desestabilizan constantemente.
En definitiva, a hacer frente a nuestros demonios. Leviatán vive en todos
nosotros pero, a veces, se siente más poderoso dentro de unos cuantos. Él
atesora entre sus brazos cada mal pensamiento, cada idea equivocada que
generamos, cada insulto que nos proferimos… cada herida… Eso le impregna
fuerza. Su gran problema radica en su egocentrismo, haciéndole olvidar que
nosotros somos seres racionales y que no estamos solos, aunque a veces nos
sintamos así. En ciertas ocasiones, sin darnos cuenta, encontramos esa fuerza
necesaria para reconstruirnos o, al menos, para establecer las nuevas bases que
forjarán a nuestro yo del futuro. Entonces, él comienza a flaquear, a volverse
pequeño e insignificante y agoniza hasta que comprende que fue vencido por el
COLOSO del amor.
Mejor momento: “La mejor de mis sonrisas, le venció sin
darse prisa, no lo vio venir… no lo vio venir” // “Siempre tendremos amigos que
pueden con todo si no puedes más, Fulgentes, mostrando los dientes a la tempestad”
// “Yo vencí a Leviatán, vencí a Leviatán”
NOTA: 10
CRISANTEMOS
La flor del duelo presagia un
funeral, pero lejos de lo que podamos imaginar se revestirá de tristeza. La
canción que nació a piano y voz, invita otros instrumentos a llenar su melodía
hasta convertirlo en una victoria personal. ¿Quién silba de felicidad ante un
adiós? Aquél que entiende que es un adiós necesario y apremiante. Romper lazos
es doloroso, sí. No obstante, en esa búsqueda de la culpa, del motivo, darse cuenta
de que uno mismo no lo ha propiciado por voluntad propia resulta liberador. No
debemos permanecer donde se nos lastima. No debemos adular a quien confabula.
Cada cual debe aguantar su vela y, en esta ocasión, el cielo está despejado sobre
nuestras cabezas. La compasión, desde lo que un día fue el cariño más profundo,
regala dosis de verdad difícil de digerir. Pero el amor propio siempre debe
pesar más y, ahora, debemos silbar de felicidad por “la batalla del amor
solo ha empezado”.
Mejor momento: “No va de quien puede más, aturdidos
empuñando el ego, ¿Qué va a ser de ti cuando hable el tiempo?” // “Comprende
que no queda ni un alma en tu averno, que puedas usar en tu provecho, impera la
dicha despojada de afecto”.
NOTA: 9.5
CRISTAL OSCURO
El desgarro. El tormento. El maná
de dolor brotando de la entraña. La pena máxima. El mirarle a los ojos
directamente a tu ejecutor y comprender que sí, que sabe cómo destruirte y lo
hará igualmente. Quebrada la confianza, el desengaño comienza a extenderse,
pero jamás puedes imaginar hasta donde puede devastarte. Cuando la inquina del
otro comienza a inundarlo todo dentro de ti, a desencajarte, a romper en mil
pedazos todo lo que un día compartisteis, no queda más que asumir la triste
realidad. Conocer al enemigo puede anticipar sus movimientos y, con ello, intentar
protegerte pero… ¿Cómo asimilar que aquél a quién un día le entregaste tus
mejores momentos tiene toda la intención de arrasar con tu lugar seguro? Fácil.
Concluyendo que tú siempre fuiste mejor. No te sorprende. En el fondo, siempre
lo supiste.
Mejor momento: “La verdad, no dolió extirparme tu rencor,
ni asumir, tu intención embistiendo sin ningún pudor. Tan viril, tan pueril que
estás… jodiendo, todo…” // “La verdad, en tu honor me he devuelto tanto amor”.
// “Solo puedo darte la razón, siempre he sido tu mejor versión”.
NOTA: 9.0
BOSTON
A veces el colapso emocional se perfila
desde la desesperanza. Cuesta lidiar con muchos frentes abiertos y seguir
siendo una misma. Se puede llegar a perder perspectiva. Reconocerlo es un paso
para ponerle remedio aunque, a veces, tampoco es malo sentirlo, verbalizarlo y reflexionarlo.
Estamos ante el reconocimiento de la vulnerabilidad y la necesidad de parar,
mostrar los escombros de uno mismo sin artificios y pedir ayuda. Una mano puede
ayudar a sanar y a evolucionar.
Mejor momento: “Nadie me lo preguntó si podía seguir
siendo yo, que en mi copa vacía, posa un cuerpo sin vida, embriagado de tanto
dolor”.
NOTA: 9.0
NIÑA DESCALZA
Siempre hemos escuchado aquello
de “hay que seguir adelante” y, es cierto, hay que hacerlo. Los escombros de
las guerras que libramos a diario se van a amontonar en las lindes del camino
que hemos de transitar, pero no debemos permitir que lo ocupen. La pena hay que
trabajarla al tiempo que se avanza sin perder jamás la ilusión por el mañana.
Es difícil, no obstante, ser consciente de ello siempre, pero todo esfuerzo
tiene su recompensa. Desde lo más oscuro que atisbamos en una voz grave y
profunda, viajaremos hacia un luminoso y esperanzador mañana que nos espera con
los brazos abiertos en cada estribillo. La inocencia viste de armadura y
desenvaina su espada a cualquier adversidad, siempre mirando hacia delante.
Mejor momento: “Voy a arrojar tu recuerdo a un fuego hambriento
matando al hostil. Soy una niña descalza corriendo entre escombros que quiere
vivir”.
NOTA: 9.0
LITIO Y ALQUITRÁN
Dos componentes opuestos. Uno tremendamente tóxico, el otro
indudablemente beneficioso para regular nuestro estado de ánimo. Polos opuestos
atraídos, atrapados en una mirada, en una respiración profunda pero ansiosa. Pieles
que se llaman, aún estando condenadas a no estarlo. La fisión del núcleo augura
un desastre inminente, tan sensual, tan irresistible, tan impertinente. Esta es
la historia de la atracción fatal pero inevitable. ¡Cuánta fuerza! ¡Cuánto
deseo! ¡Cuánto desenfreno! ¡Qué terrible y adictiva tentación! Este es el
incendio de IGNIS en su máxima expresión. Fuego. Destrucción. Satisfacción.
¡Joder!
Mejor momento: “No lo puedo evitar, sentir la boca arder,
tener en los colmillos el veneno de joder, los restos de bondad, tragar el
polvo incierto que no deja respirar” // “Fingiendo no querer, jodiéndonos las
ganas por jodernos algo bien”
NOTA: 10
DISPÁRAME UNA CANCIÓN
La catarsis llega al final. El
desamor deja un sabor amargo siempre, máxime cuando lo que aconteció no fue cómo
esperabas. Te perdiste siendo quien no reconoces frente al espejo y ahora
necesitas que se te libere, que se te termine de destruir para volver a
reconstruirte. Parecía fuerte pero no lo era tanto como aparentaba. Ahora toca
recomponer los pedazos pero, para eso, necesita un poco más de cruda realidad. Termina
de matarme, para que pueda resurgir de nuevo.
Mejor momento: “Dispárame una
canción, haz que pueda dejarme agujero, que me atraviese el corazón, deja tu
voz grabada a fuego”.
NOTA: 8.5
NOTA FINAL: 9.4
Llegamos al final del
Akelarre con el alma bombeando sensaciones. Eso, queridos, dicta una verdad
absoluta: estamos ante UNA JODIDA OBRA DE ARTE. Cada canción fue concebida como
una gema independiente, sin pretensión alguna de crear un disco, pero han
encajado perfectamente las unas con las otras y han creado algo maravilloso. Se
hace corto, a pesar de que varios de sus temas lleguen a superar los 5 minutos.
Quisiera más, mucho más, porque no me canso de escucharlo. Sé que en la
recámara se quedaron dos temas más, muy potentes, que espero algún día vean la
luz. No voy a mentir, quien me conoce lo sabe, no estaba demasiado entusiasmada
con la idea de “Dispárame una canción” estuviera en el disco, pues era un tema
que ya todos conocíamos, pero me estoy reconciliando con ello. Este trabajo
merece todo el reconocimiento del mundo, su calidad lírica e instrumental es
indiscutible, pero, además, el formato físico puede hacer que te vuele la
cabeza directamente. Nuevamente, te has superado mi querida. Sin duda, mi
admiración por ti es INCONDICIONAL en la misma proporción en que eres DE OTRO
PLANETA.
Si quieres disfrutar más de Vega puedes hacerlo aquí:
