El 11 de Febrero teníamos la fortuna de disfrutar abiertamente del último trabajo de unas de las mejores compositoras de este país. Mercedes Mígel, mejor conocida en el mundo artístico como VEGA, nos regalaba su Mirlo Blanco, su disco más personal. Las múltiples historias y emociones que ven la luz en sus 11 canciones inéditas encuentran el punto de partida en uno de los poemas más famosos del folcklore vasco, Txoriak Txori, escrita por Joxean Artze y musicalizada por Mikel Laboa. El pájaro, el ser que emprende el vuelo y al extender sus alas mejor refleja el sentido del concepto libertad, es el animal que toma el testigo al pez que nadaba a contracorriente, para seguir cerciorando lo que veníamos viendo desde tiempo atrás: que esta cordobesa no se vende y que su música tiene sentido desde el relato sincero, visceral y personal. Una grabación especial en un pequeño estudio del País Vasco, la colaboración de artistas amigos como Manuel Carrasco, Guadi Galego, Budiño, Francisca Valenzuela y La Marisoul, así como el arte impregnado por su banda, capitaneada por Kike Fuentes, compañero de aventuras desde hace años, son el marco perfecto para confeccionar esta pequeña gran obra de orfebrería musical. Si quieres sentarte en tu sofá favorito, conducir por una preciosa carretera, o cocinar una exquisitez para la cena y, al mismo tiempo, dejarte arroyar por una avalancha de realidad emocional, este es tu disco. Prepara tus oídos... Volamos.
EL VALLE - TXORIAK TXORI
Emprendemos el vuelo con un coro de voces vascas que, desde la lejanía, van acercando el mensaje que subyace, que le da sentido a todo. La aceptación de lo que es cada quien, tanto en su cara positiva como en la negativa, es la esencia de existir. Intentar cambiar a alguien para que sea como nosotros queremos es despojarle de su identidad. Por lo tanto, no cortemos alas y dejemos que la libertad fluya. Me hubiese gustado escucharla cantada por Vega, pero creo que es un inicio sinigual.
Mejor Momento: “Hegoak ebaki banizkio, nerea izango zen, ez zuen alde egingo, baina honela ez zen gehiago txoria izango, eta nik, txoria nuen maite”
NOTA: 8.5
Artista independiente es sinónimo de amor por tu trabajo pero también de lucha fratricida contra puertas que se venden a mejores postores, a lo comercial, al streaming fácil. Pero todo se complica si, además, eres mujer. Veinte años de carrera saltando, esquivando y derribando obstáculos hacen mella física y mentalmente. Las fuerzas pueden llegar a flaquear hasta el punto que tirar la toalla se convierte en la opción más aceptable. Pero no. Esta vez no es así. Algo le recordó a esta cordobesa que su razón de ser estaba ligada a un escenario, a una pluma que dibujara letras sonoras para contar historias, a melodías que se convertirán en himnos. Aquí, en “Mirlo Blanco”, somos testigos de ese renacer. Reemprendemos el vuelo mudando el plumaje. El negro le cede el testigo al blanco, convirtiendo a nuestra artista es ese ser especial, diferente, pero sobre todo libre, que quiere seguir luchando consciente de lo que vendrá, pero amando su profesión como siempre.
Mejor Momento: “Cuando el duelo termine y levite mi ser, abriré bien mis brazos sin miedo a perder, que no hay peso ni soga que amarren mis pies... ¡Volaré, volaré, volaré!
NOTA: 9,5
BIPOLAR
Una canción valiente. Una canción necesaria. Una canción teñida de amor, a pesar de que las sombras se empeñen muchas veces en impedirlo. Millones de personas en el mundo conviven con su otro yo. Un yo déspota, autodestructivo, sumamente crítico, extraordinariamente sensible y voluble. Frágil. Ese otro yo puede “minar estimas”, puede destruir vidas. Llegar a aceptar que existe esa otra parte de uno mismo, supone enfundarse el traje de armas y mirar al espejo con decisión y procurando que no te tiemble la voluntad. Es preciso para llegar a la reconciliación, esa que cuando toma su lugar permite ver la vida con algo más de color. Una canción inteligente, poderosa.
Mejor Momento: “Lograré encontrar un lugar para las dos. Donde pueda convivir con mi peor versión. Si puedo levantarme y aprender de mis tropiezos ¿Qué hay de malo en sentir así?”
NOTA: 10
UN GOLPE
Pandemia. Miedo. Desconcierto. Soledad. Sobreesfuerzo. Reconocimiento. Aprendizaje. Muerte. Supervivencia. Amor. De todo eso y mucho más ha consistido la vida en los últimos dos años. Muchos se han ido para no volver, otros tantos casi lo han hecho y confiesan no volverán a ser los mismos, y luego están los que han podido resistir. Todos aquellos que seguimos respirando, que seguimos gozando de ese regalo que es la vida, ahora comprendemos lo que es realmente importante. Y sí, hemos de lidiar con mucho dolor, el de los huecos en la mesa o las camas vacías. Pero, por ello, hemos de echarle pecho a la vida y tirar. Vivir es el mayor de los homenajes. Vivir aplicando lo aprendido. Vivir sin olvidar.
Mejor Momento: “Corresponde replantear nuestra forma de vivir, cual es nuestra prioridad”
NOTA: 9,0
MORTAL
La poesía se instala en el quinto corte. Lo poético en los estertores del amor hacen grande este tema, cuasi desnudo, repleto de dolor y belleza. Somos capaces de asumir la derrota de una historia que nació agonizando. La cuerda solo tenía un extremo del que tirar, y por cada centímetro que avanzaba hacia la luz, la mía se consumía, pues no soy más que una simple mortal. Llegó el momento de darle a mi corazón la revancha de vivir en plenitud, sin ti, conmigo.
Mejor Momento: “Donde un día había juegos hoy salimos a pelear bien provistos de argumentos, destrozando la bondad. Olvidando tomar aire, vaya a ser que respirar, nos recuerde que el veneno mata a todos por igual”.
NOTA: 10
CONTIGO
Manuel Carrasco le presta su voz a esta declaración de amor en mayúsculas. Cuando tu mitad sufre, se hunde en un pesar profundo y le sientes marchitar, de las entrañas nace el coraje para alzarle y devolverle el “brillo vital a sus ojos”. En eso consiste amar. En disfrutar de lo bueno pero en apoyar, sostener y acunar en los malos momentos. Íntima. Poderosa. Sencilla. Tan sencillo como lo es el amor verdadero, desprovisto de artificios y mantenido por pilares inquebrantables como el respeto, la comprensión, la confianza y el respaldo. Dueto de amigos. Magia.
Mejor Momento: “Pues quedémonos unidos sí pendemos de este hilo, átame a tu cintura quiero estar... Contigo”
NOTA: 9,5
¡LADRA!
Tres voces femeninas ladran contundentemente al mundo por todas las voces silenciadas a lo largo de la Historia y las que siguen siendo acalladas hoy por hoy. El verbo tan temido encuentra en esta melodía con reminiscencia latina la justificación perfecta para gritar alto y claro. Nunca calladas. Siempre dispuestas a dar la batalla con argumentos que defiendan nuestras posturas ante aquello que pretenda amordazarnos. Una lírica mordaz, desatada e indómita se abre en canal en las voces de Vega, Laura Valenzuela y la Marisoul. Ingeniosamente extraordinaria. ¡Guau! ¡ Guau! ¡Guau!
Mejor Momento: “Los bozales están hechos pa' los que quieren morder, yo ladrando soy más libre, voy de frente y sin arnés”
NOTA: 10
SOBREVIVIR
La cara opuesta de “Mortal” se encuentra en la intimidad y sencillez de “Sobrevivir”. Hoy sí estamos dispuestos a batallar, a no darnos por vencidos y a darnos fuerte de la mano corriendo a contracorriente enfrentando a la inercia de la rutina. Quedan motivos, queda esperanza. Explicación corta como lo es el propio corte. Clara y transparente.
Mejor Momento: “Qué difícil sostenernos sin temblar en los pulsos que la vida nos pondrá. Ya sabemos que querer no bastará. La rutina irá mermando la bondad”.
NOTA: 9,0
AIRE
Quizás una de las historias más novedosas, ingeniosas e imprescindibles para darle sentido a todo lo que estamos viviendo se encuentre en esta bocanada de verdad. Vega presta su voz a las palabras de un niño que, a pesar de su relevancia para el futuro, la mayoría de las veces no es siquiera tenido en consideración a la hora de tomar decisiones por parte de quienes más deberían protegerles. Intrépida y distinta a todo lo escuchado hasta el momento, removerá conciencias, encenderá luces y abrazará a la infancia desde la más absoluta protección.
Mejor Momento: “Aire, desatado, irreverente y natral, despeinando la tristeza al convivir, insuflándole a la vida, vida con aire, aire siendo un niño... Libre de sentir”
NOTA: 9,0
CASA · MADRID
Las paredes que nos rodean están revestidas de recuerdos, de conversaciones que encierran secretos, de confesiones, de anhelos... Hogar. Muchos quedaron huérfanos por duras y largas jornadas en 2020, pero no solo las casas, también las calles, los negocios... El mundo se paralizó. Cada rincón emanaba un semblante de abandono, de tristeza un tanto sórdido. Poblarlas nuevamente resultó un trabajo arduo y, con todo, no hemos recobrado la alegría que se nos robó aquél mes de Marzo. Volver a reencontrarnos en aquellos lugares y darnos cuenta de que nada es igual a pesar de que lo es, supone un ejercicio de introspección, aprendizaje y aceptación complejo. “Casa·Madrid” es un perdón, es un deseo, es un reconocimiento. La vida intentando despojarse de la sombra del miedo, y abrigar la luz de la felicidad.
Mejor Momento: “Toda una vida en formol queriendo volver a vivir sin morir de miedo”.
NOTA: 8.0
DIOSES Y DEMONIOS
Mutar. La palabra que lo invade. El concepto sin excepción. Vega se siente cómoda en ese abanico de posibilidades que se le ofrecen. Cuando sus demonios la doblegan el camino más certero se encuentra en el cambio, en la oportunidad de un nuevo día, vistiendo una nueva energía. Mariposa. Lobo. Pez. Mirlo... Los Dioses siempre ganarán la batalla al miedo.
Mejor Momento: “Y cada día al despertar, cuando el mundo envide más, volveré a lamer mis llagas, a mutar”.
NOTA: 8,0
PATRIA
Cerramos con el cuarto punto cardinal, cuna de nacimiento de nuestra artista: Andalucía, su “Patria”. Una palabra grande, poderosa, contundente. Un pueblo que ha sido menoscabado, en ocasiones ridiculizado, y desangrado por quien quiso comer demasiadas porciones del pastel. Desde 2015 esta canción buscaba el momento de saltar a imponer su verdad. Recobrar su honra. Precioso homenaje, en las antípodas de lo musical a la que la cordobesa nos tenía acostumbrados. ¡A soñar! ¡A luchar! ¡A renacer!
Mejor Momento: “Vuelve a recuperar el caude de la patria que aún aflora. Orgullo, humanidad, tu honra”
NOTA: 7,0
PUNTUACIÓN FINAL: 8.95
Sin duda estamos ante uno de sus trabajos que no te deja indiferente. Las escuchas se acumulan porque sientes dentro de ti que necesitas integrarlo en tu vida como una nueva filosofía, una revelación que te hace replantear tus bases, tu estructura. La poesía, el poder de la palabra en toda su grandeza, se mece entre melodías surgidas de sonidos nuevos pero con la esencia de siempre. El intimismo de temas como “Mortal”, “Sobrevivir” o “Dioses y demonios”, hayan su antítesis en el poderío revelador de temas como “Bipolar”, “Un golpe”, “Aire” o “Patria”. A pesar de su aparente oscuridad, es un disco cargado de luz, que brilla desde el primer al último segundo. Un extraordinario disco que no debería pasar inadvertido y que todo el mundo sin excepción debería escuchar. Renace Vega. Emprendemos el vuelo CONTIGO.
Si tenéis el gusanillo por conocer algo más de esta grande, aquí tenéis sus discos anteriores