Cometas por el cielo es, a día de hoy, el último álbum de estudio de La
Oreja de Van Gogh. Tal día como un 13 de Septiembre fue publicado en formato físico
y digital, siendo esta última versión la que se veía alterada en su tracklist
oficial con respecto al Bonus a incluir. Era la primera vez que se lanzaba un
tema diferente para Itunes, Spotify y para recibirlo tras haber efectuado la
compra del álbum vía web oficial de la banda. En total, 14 nuevas canciones que
pudimos disfrutar. Las expectativas en el disco, luego de su éxito con A las
Cinco en el Astoria, hizo que los donostiarras se esforzaran al máximo en este
nuevo trabajo. Grabado entre Girona y Estocolmo, contó con un nuevo productor
Alejo Stivel, y es resultado de una amalgama de sonidos pop, pop electrónico,
power pop, balada y pop rock. En total se estima que vendió cerca de 210.000
copias en todo el mundo, alcanzando el primer puesto en la lista de Itunes, y
consolidándose como el 20º disco más vendido en España en 2011. Además fue
nominado en los Premios 40 Principales en la categoría de “Mejor Álbum”.
Una apuesta arriesgada, con un
sonido completamente renovado, pero muy efectiva. Un torrente emocionante
exclusivo para el estribillo, donde la carga emocional está implícita… Un muy
buen tema como carta de presentación. La eterna lucha entre lo que uno desea y
lo que le conviene, porque nos vemos envueltos en un torbellino que nos
arrastra hacia lo prohibido, lo más nefasto para nuestra propia integridad. Es
la rendición, la súplica sobre las rodillas, la cara cristalina de la
humillación admitida… La búsqueda de la dosis sin la que nos encontramos perdidos…
Mejor momento: “Dejo las huellas de un ángel caído al pasar, huellas
que siempre me llevan a ti, quitapenas, como la dosis de vida fugaz que me
diste a probar”
NOTA: 10
DÍA CERO
Esta es una de las canciones del
disco que más me llegan. Me produce tantas emociones, arañándome en lo más
profundo mientras me recuerda a la persona que más he querido jamás, y que por
circunstancias de la vida ya no está conmigo. Por lo que esta… es mi canción.
Tal y como su predecesora, cuenta con una instrumentalización muy cuidada y enérgica.
UN TEMAZO en pocas palabras…
Mejor momento: “Y vivo sin vivir en mí, y muero cada hora que se escapa
sin saber de ti. Lo siento tanto, tanto amor, me duele el corazón… El día cero
se acabó y yo sigo sin tu absolución”
NOTA: 10
Hasta que no comprendí realmente
de qué trataba no fui capaz de valorarla como Dios manda. Hoy por hoy, es una
de mis favoritas del disco, no por como este cantada ni por cómo suene sino
porque… la blanca también salió volando hace muchos años de la ventana de mi
casa, y ahora vuela allá donde no llega la vista.
Mejor momento: “Nunca te olvidaré y siempre llevaré… tu cara encima de
mi cara”
NOTA: 10
COMETAS POR EL CIELO
Llegamos al tema que le da nombre
al disco. Como me ocurrió con la canción anterior, este tema no llegó a
embaucarme en un principio, y hoy por hoy, tampoco lo ha conseguido del todo.
Reconozco que si no llego a leer en algún sitio que se trataba de una canción
dedicada al amor homosexual, hubiera pensado que se trata simplemente de una
canción de amor más. Una vez analizada sí que es cierto que se puede entrever
su mensaje original: “desnudemos nuestras dudas” “siempre fuimos dos lunas”…
además de la alegoría de la cometa como una evidencia de libertad… Sea como
fuere, la intención es bonita, pero a mí no me transmite del todo… (Y me sobra
la parte final, absolutamente)
Mejor momento: “Quédate y desnudemos nuestras dudas, de una vez,
siempre fuimos dos lunas”
NOTA: 8.5
Porque los flechazos existen, la
Oreja de Van Gogh no podía ser menos que dedicarle una canción. La emoción corre por nuestro estómago, el
corazón nos late en la garganta y las miradas se clavan, se engarzan y desnudan
en apenas unos minutos. Con los clásicos arreglos van goghleros, el pop se
cuela en esta canción fecha de caducidad. Teniendo en cuenta lo escuchado hasta
ahora, creo que es el momento en que el disco comienza a flojear porque da la
sensación de que no pegue en este álbum. No es una mala canción pero no pasa de
ser un tema correcto.
Mejor momento: “Beso a beso nos contamos tanto de los dos, huérfanos de
patria y corazón”
NOTA: 8.0
EL TIEMPO A SOLAS
Volvemos a elevar el nivel con
otra obra de arte. ¿Por qué tan triste? Porque así es la sensación de creerte
muerto en vida sin la persona que amas, que nunca volverá, porque ahora es un
ente que ni siquiera puedes tocar. Las palabras del quejido más ensordecedor,
de la consternación y el desconsuelo.
Increíblemente brillante en todas sus posibilidades.
Mejor momento: “No hay camino ya, sólo estelas en el mar, de mi vida
dibujando su final. Si pudiera ir donde estás, coger tu mano y cara a cara
volar, te diría que te quiero sin piedad”
NOTA: 10
Nos ponemos una diadema de flores
de colores y bailamos descalzos sobre la hierba dando botes cual potrillos
desbocados. Evidentemente, la felicidad ha hecho “Toc, toc” en nosotros y es el
momento de celebrar la vida porque sí. Abajo con todo lo que pueda amenazarla
un ápice siquiera. Si bien este canción la podemos trasladar a nosotros mismos,
también es cierto que, en realidad, se trata de un homenaje a Euskadi libre de
cualquier tipo de amenaza. Creo, realmente, que lo único rescatable es la
música y el estribillo, todo lo demás me sobra sobremanera. Uno de los temas
más flojos del álbum.
Mejor momento: “Por eso no, no, no, no podrán parar, la primavera que
está por llegar”
NOTA: 6.5
UN MINUTO MÁS
En principio con sus similitudes
con “Paloma Blanca” en la temática, pues trata de un hombre que pierde a su
hija y que llora su pérdida hasta poder encontrar el momento en que se
encuentra preparada a decirle adiós. Sin embargo, no es equiparable. “Un minuto
más” es un tema noble, muy mediterráneo, pero se hace largo y pesado por lo
repetitivo de su estribillo. Imprimir sensibilidad no siempre tiene que ser
acorde con cantar tan lento que se vuelva una historia interminable. Alabo, a
pesar de todo, la parte final que es lo más emocionante del tema.
Mejor momento: “Nada es nada sin tus besos, nada es todo lo que tengo.
Nada es nada en lo que creo, nada es nada, nada es nada. Nada es nada si no
entiendo, nada es todo lo que siento, nada es nada si te pierdo, nada es nada”
NOTA: 7.0
Uno de los temas más pop del álbum.
A priori puede parecer que no dice nada concretamente, pero quizás sea ese
precisamente su cometido. Parece pensada especialmente para resultar ser una de
esas canciones que te levantan de la silla para que bailes (muy a lo “Promesas
de primavera), con una sonrisa en la cara y la voz en grito. Para muchos se
trata de uno de los mejores tracks del álbum, yo no estoy tan de acuerdo,
simplemente creo que cumple la función: devolverle el ritmo al disco.
Mejor momento: “Quiero poder descifrar lo que el tiempo silba al pasar
y no soy capaz (Uoooh…) y no soy capaz”
NOTA: 8.0
¡Me encanta! No obstante,
reconozco que es una canción para lo que es… rellenar y dar un bonito final. ¡Pero
refleja tan bien lo que es el amor para mí! Una carrera de obstáculos, una
lucha encarnizada contra las zancadillas y el agotamiento de todos los
cartuchos antes de matar al corazón para siempre. Mientras quede un mísero
rescoldo… ¿Por qué abandonar?
Mejor momento: “Mientras quede por decir una palabra, mientras quede
una mirada para mí, mientras puedas regalarme una sonrisa, no mi vida, no me
voy a rendir”
NOTA: 9.0
¿Quién nos pone la espada de Damocles
sobre la cabeza? ¿Quién nos ata cortos y no nos deja actuar libremente? ¿Quién
decide sobre nosotros?... ¡Exacto! ¡Nosotros mismos! Dejarse llevar es el
secreto para ser feliz, fiarte de tu propia intuición es esencial. Un bonito
tema para cerrar el disco físico, aunque su estribillo deja muchísimo que
desear y desmerece la canción por completo.
Mejor momento: “Quítate de una vez las gafas de intelectual, el cristal
deja ver cuánto lloras ahí detrás.”
NOTA: 8.0
EPIFANÍA
Itunes nos regala uno de los
temas más espectaculares del álbum que jamás comprenderé como no está en la
versión física. La más fascinante manera de resolver la ecuación de sexo y
amistad: la muerte de la amistad pura tal y como se conocía. ¿Estamos ante el
reconocimiento de un error? ¿Del miedo a lo que se irá y no volverá? ¿Es la
puerta abierta al amor, aún a riesgo de perder algo más? No sé… es muy
complicado de explicar con palabras…
Mejor momento: “Ni yo debo ni tú puedes, te susurro por última vez,
pero son tus labios tan corteses, que caen como la nieve, encima de mi piel”
NOTA: 10
En Spotify encontramos, por el
contrario, otro bonus diferente. Como ya me ocurrió con Epifanía me pregunté
cuando la escuché… ¿Por qué demonios no está en el disco? Un rollito muy
místico a la par que pop (perfectamente adaptable en este álbum como en A las 5
en el Astoria a pesar de su base electrónica) con una historia de ruptura total
que se nos avecinó sin darnos cuenta pero ahora la vemos tan clara como el
agua. (Me parece muy audaz el guiño que le hace a la canción “La primera
versión” con ese “la mejor versión de ti ya no es para mí”)
Mejor momento: “No sé a ti, pero a mí me falta el aire, claustrofóbico
devenir de un fugaz desliz. Y es que a ti y a mí se nos ha acabado el aire y el
cloroformo para ir a dormir, no me sabe a ti”
NOTA: 9.5
DOS COPOS DE NIEVE
El track más electrónico y rock
del álbum. Un buen tema, original y diferente a lo que nos tienen acostumbrados,
un tanto sórdido que contrasta bastante con lo que al final resulta ser la
historia del mismo. Una bonita historia de amor pero… nada más.
Mejor momento: “Mi patria, mi bandera, nuestra única frontera está en
formar, nuestro hogar”
NOTA: 8.0
PUNTUACIÓN FINAL: 8.6
PUNTUACIÓN FINAL (+ Epifanía): 8.75
PUNTUACIÓN FINAL (+ Me falta el aire): 8.70
PUNTUACIÓN FINAL (+ Dos copos de nieve): 8.58
PUNTUACIÓN FINAL TOTAL: 8.75
Creo que es uno de los discos más flojos de la carrera de LODVG, si
bien es cierto tiene temazos impresionantes como Día Cero, Epifanía, El tiempo
a solas, Paloma blanca o La niña que llora en tus fiestas. No obstante, también
tiene muchos temas flojos y algunos de puro relleno. De todas formas, he de
reconocer, que instrumentalmente hablando me parece un acierto total, que hayan
dado un paso más allá de las bases poperas de siempre e incluso que hayan
dejado tanta infantilada de lado (aunque haya temas en los que sigan
presentes). Veremos qué nos depararán más adelante!!!
No tenía ni idea de la temática que trata "Cometas por el cielo" (la canción). Curioso...
ResponderEliminarEste disco ya no lo tengo...
Sacaron también entre este y el anterior un recopiltario de versiones sinfónicas, no? "Nuestra casa a la izquierda de tiempo"...Tampoco lo escuché.
Sí... era un disco de algunas canciones cantadas por Amaia, en esta ocasion por Leire, con nuevos arreglos y demás... pasalapabra total jajaja
Eliminar¿Por qué pasapalabra? jaja. Dime algo del disco...que yo no lo he escuchado!
ResponderEliminarA mí no me gustó demasiado, tampoco le presté mucha atención... pero es que lo vi completamente innecesario... En realidad creo que fue una excusa para que la gente se acostumbrara a escuchar a Leire cantando esos temas
EliminarA grandes rasgos, me ha gustado la crítica... Aunque no coincido con muchos de los "mejor momento" nuestra mayor coincidencia la resume la conclusión: "uno de los discos más flojos de la carrera de LODVG". Saludos desde Venezuela.
ResponderEliminarEncantada de leer tu comentario Leonardo!! Gracias por tu aporte!! Saludos desde España!!
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